Resignación

Tradicionalmente, los animales de carga y silla eran amansados a punta de golpes y latigazos. En la actualidad se están usando esos métodos para sojuzgar los pueblos. Es increíble que en pleno Siglo XXI haya tantas dictaduras en el Mundo. Algunas de ellas en grandes países con poblaciones muy numerosas y con gran poder económico.

Dos ejemplos de pueblos amansados se encuentran en China y Rusia, dos países muy diferentes presentan historias de despotismo y resignación.

El Imperio Chino, desde la época de los reinos combatientes mantuvo monarquías absolutas en las cuales la autoridad de los emperadores era indiscutida. Se presentaban revoluciones y derrocamientos, pero la autoridad imperial subsistió en las diversas dinastías y el aislamiento del País, no permitía el ingreso de ideas o conocimientos foráneos.

Algunos atavismos se eternizaron tales como la deformación de los pies de las mujeres y la denigrante existencia de los eunucos.

Con el triunfo del comunismo, China cambió en muchos aspectos, pero el sometimiento y la resignación persistieron en diversos aspectos. Se impuso una dictadura férrea, el sometimiento fue total. El País se volvió un rebaño dócil a dictados gubernamentales, frecuentemente absurdos. Se sometió a la ciudadanía a una vigilancia asfixiante que anula completamente al individuo. La esclavitud estatal con cadenas tecnológicas.

La historia del Imperio Ruso es más corta pero muy accidentada, la nación surgió como una federación de tribus eslavas dirigida por Vikingos, denominada  “La Rus de Kiev”.  Luego se presentó una tragedia que duró tres siglos, la sangrienta invasión de los mongoles que convirtió a Rusia en un vasallo de esos invasores. Cuando finalmente se libró de ese yugo, la mentalidad rusa había cambiado, el despotismo y la crueldad de los zares crearon una nación de siervos resignados, regidos por monarcas inmisericordes, el “knut” o “gato de nueve colas”, fue el instrumento no de castigo, literalmente de martirio. Un pueblo totalmente amansado.

Con la Revolución Bolchevique, el régimen cayó, para ser reemplazado por un gobierno absolutamente despótico que llevó al País a la bancarrota en los años 90 del Siglo XX, la mansedumbre y resignación de los rusos permitió que se estableciera otro régimen corrupto y despótico dirigido por un antiguo miembro de la Policía Secreta y sus errores los está pagando el País con sangre y ruina económica.

Además de los casos mencionados, hubo un episodio vergonzoso, la intención de dominar la humanidad ideando una terrible epidemia, e imponiendo unas absurdas cuarentenas acatadas por la mayor parte de los países. En esa tragicomedia intervino la ONU y “foros” internacionales. La “pandemia” significó la ruina de miles de ciudadanos encandilados por la algarabía mediática, pero muy pocos se enteraron de que durante la falsa peste no aumentó significativamente la mortalidad en ningún país.

Toda esa trágica comedia no tuvo consecuencias para sus autores, El director de la OMS, un burócrata que no distingue un infarto de una peritonitis, sigue muy campante en su cargo, a pesar de las sandeces que propaló durante la “pandemia”.

Si se observa la situación actual en el Mundo, hay numerosos países sometidos a dictaduras de verdaderos enajenados mentales, da la impresión que hay pueblos que parecen fascinados por bufones, charlatanes ignorantes o verdaderos estúpidos, basta saber de países tales como Turkmenia, Cuba, Corea del Norte, Guinea Tropical, Venezuela, Eritrea, Somalia, Yemen, Nicaragua, Myanmar,  también cabe anotar la situación de países con una dudosa democracia, tales como Colombia, México, Bielorrusia, Bolivia, Haití, donde la resignación y mansedumbre pueden llevarlos a una tiranía.

¡Desafortunadamente, en los “imperios” modernos hay más Calígulas que Marco Aurelios!