"Petro defiende a cabecillas en tarima como 'personas en rehabilitación': estos son los jefes criminales que lo acompañaron"
Resumen
La presencia de cabecillas criminales junto a Petro en un evento de paz urbana en Medellín generó controversia. Según el presidente, estas personas están en rehabilitación y buscaban enviar un mensaje de reconciliación. Críticas surgen por su historial delictivo.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Una nueva controversia envuelve al presidente Gustavo Petro tras su participación en un evento sobre paz urbana realizado el pasado sábado 21 de junio en La Alpujarra, en la ciudad de Medellín. En el acto, que reunió a miembros del Gobierno nacional, congresistas del Pacto Histórico y ciudadanos, causó revuelo la presencia de reconocidos cabecillas de organizaciones criminales del Valle de Aburrá, quienes subieron a la tarima junto al mandatario.
Durante el más reciente Consejo de Ministros, el presidente respondió a las críticas afirmando que no llevó delincuentes al evento, sino personas que están en proceso de rehabilitación. “En Medellín se subieron gente que estaba presa a mostrar en público cómo hacer un pacto de paz en los barrios”, explicó Petro. Añadió que, aunque varios de ellos han sido condenados por delitos graves, su presencia buscaba enviar un mensaje de reconciliación y búsqueda de paz urbana.
“Como aquí ven la justicia como venganza, entonces no ven la gente que está en las cárceles como gente en rehabilitación. Ah, que desde las cárceles manejan violencia, cierto. Pero yo les dije ‘hay que meterlos en las fragatas’ (…) La gran mayoría de los presos son personas en rehabilitación”, insistió el presidente durante la reunión, transmitida por medios oficiales.
La afirmación ha sido recibida con escepticismo por diversos sectores, que señalan que entre los invitados al evento se encontraban personas condenadas por homicidio, narcotráfico y concierto para delinquir. Según información del diario El Colombiano, los cabecillas fueron trasladados desde la cárcel de Itagüí en vehículos del Inpec y estuvieron sobre la tarima principal, lo que generó desconcierto incluso entre algunas autoridades locales.
Entre los nombres que más han generado controversia están los de alias Tom, Douglas, Carlos Pesebre, Vallejo y El Tigre, todos con antecedentes judiciales y con procesos vigentes relacionados con estructuras delincuenciales en el Valle de Aburrá. La presencia de estos reclusos ha provocado reacciones desde la Defensoría del Pueblo y hasta un pronunciamiento de un parlamentario de la Unión Europea, quien expresó preocupación por la legitimación de actores armados sin un proceso judicial claro de paz o sometimiento.

Pese a las críticas, Petro reiteró que su objetivo es ampliar la política de “paz urbana”, con la que busca abrir canales de diálogo con estructuras ilegales para reducir los índices de violencia en zonas altamente afectadas por el crimen organizado. De hecho, anunció su intención de replicar esta iniciativa en otras ciudades como Barranquilla.