Ola de asesinatos tras el abatimiento de alias "Chirimoyo"
Resumen
La muerte de José Miguel Demoya, alias "Chirimoyo", cabeza del Clan del Golfo, desató violencia en el Caribe colombiano. Tras su abatimiento, el área experimenta asesinatos, amenazas y toques de queda impuestos por grupos armados ilegales.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
El abatimiento de José Miguel Demoya, alias “Chirimoyo”, cabecilla del Clan del Golfo, provocó una ola de violencia en el Caribe colombiano.
La Policía Nacional ejecutó la operación en La Apartada, Córdoba, el pasado 5 de abril, en acción conjunta con la DEA.
El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, confirmó la baja del criminal, quien acumulaba 21 años de trayectoria delictiva.
Su organización contaba con 1.300 hombres armados y actuaba como mano derecha de alias “Chiquito Malo”, líder del grupo.
Los hechos se registraron en varios municipios del Magdalena, entre ellos Puerto Wilches, Floridablanca, Lebrija y Barrancabermeja.
En Puerto Wilches se produjo el asesinato de un padre y su hijo en una gallera, acontecimiento que ha generado conmoción y terror entre la población.
Asimismo, el exconcejal Hemerson Reinel Pérez fue víctima de homicidio en medio de un ambiente de amenazas por parte del Clan del Golfo.
Dos ciudadanos más perdieron la vida en el barrio Nuevo Bellavista durante un conflicto en una pelea de gallos.
La violencia se extendió a otros sectores, donde grupos armados ilegales impusieron un toque de queda. Comerciantes y ciudadanos se vieron obligados a permanecer en sus hogares tras recibir amenazas de muerte.
Las autoridades mantienen una operación intensiva para desarticular las redes criminales que financian el narcotráfico, la minería ilegal y la trata de migrantes.
El operativo se enmarca en la estrategia del Gobierno para combatir el crimen organizado y restablecer el orden en la región.
