Familiares y seguidores de Baby Demoni convocan marcha en Bogotá para exigir justicia por su muerte
Resumen
Familiares y seguidores de María Alejandra Esquín, conocida como Baby Demoni, convocan marcha en Bogotá el 6 de noviembre de 2025 en la Plaza de Bolívar. Exigen avances en la investigación sobre su muerte, cuestionada por la familia como un posible acto de violencia.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Bogotá se prepara para una movilización ciudadana en memoria de María Alejandra Esquín, reconocida en redes sociales como Baby Demoni, cuya muerte sigue rodeada de interrogantes. Familiares, amigos y seguidores de la creadora de contenido anunciaron una marcha pacífica el próximo jueves 6 de noviembre de 2025 en la Plaza de Bolívar, a partir de las 10:30 de la mañana, con el propósito de exigir avances en la investigación que adelanta la Fiscalía General de la Nación.
La convocatoria, difundida ampliamente en redes sociales, invita a los asistentes a llevar pancartas, bombas blancas y moradas, fotografías y banderas de Colombia, símbolos que acompañarán el clamor colectivo de justicia. Los allegados a la joven insisten en que no creen la versión inicial de un suicidio y aseguran que su fallecimiento podría estar relacionado con hechos de violencia.
Uno de los amigos más cercanos de la creadora, conocido como El Barny, difundió un video en TikTok en el que confirmó la jornada de movilización y pidió acompañamiento ciudadano: “Este 6 de noviembre haremos una marcha por la verdad y la justicia. El papá y la hermana de Alejandra nos contactaron para que ayudemos a difundir esta información. Queremos que la Fiscalía se ponga más pilas con el caso y nos den respuestas”.
A esta voz se sumaron otros conocidos de Baby Demoni, entre ellos La Fresa más Nea, quien también ha señalado públicamente a Miguel López, alias Samor One —pareja sentimental de la víctima—, como presunto responsable de los hechos. Según ha denunciado, López incluso habría realizado amenazas contra quienes lo han cuestionado.
Por su parte, Valentina Esquín, hermana de la joven, reiteró que la familia no cree en la hipótesis del suicidio. En diálogo con el periodista Rafael Poveda, aseguró: “Ella nunca tuvo signos de depresión ni intentó atentar contra su vida. Viví con ella 25 años y jamás habló de eso. Si algo así hubiera pasado, lo habría dicho. Ella vivía por su hija”. Además, recordó que Baby Demoni se encontraba en proceso de recuperación tras una cirugía estética reciente, lo que limitaba su movilidad.
La marcha por Baby Demoni se ha convertido en un símbolo de indignación y esperanza para sus seguidores, quienes esperan que la presión social impulse respuestas concretas de las autoridades judiciales. En redes sociales, el hashtag #JusticiaParaBabyDemoni sigue ganando fuerza, reflejando el impacto