Economía Popular: el motor invisible que impulsa a los Santandereanos
Resumen
La Feria Conecta Popular en Bucaramanga mostró cómo la Economía Popular es clave para el desarrollo económico. Con más de 300 emprendedores, la feria impulsó las microempresas y visibilizó sectores tradicionalmente subestimados.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
La Feria Conecta Popular demostró que cuando se crean espacios donde el Estado, los empresarios y la comunidad convergen, el desarrollo deja de ser una promesa y se convierte en una realidad palpable. Bucaramanga fue testigo de que el futuro económico del país también se escribe en manos de los pequeños, de los invisibles, de los que producen sin parar, aun sin ser reconocidos. Y es a ellos a quienes el país debe mirar si quiere construir una economía con rostro humano, justa, productiva y sostenible. La Economía Popular ya no espera a ser incluida: ya es protagonista del cambio.
Por Camilo Ernesto Silvera Rueda - Redacción / EL FRENTE
La ciudad de Bucaramanga fue epicentro, este fin de semana, de un evento que no solo congregó a cientos de emprendedores del nororiente colombiano, sino que visibilizó una fuerza económica muchas veces subestimada: la Economía Popular.

Bajo el liderazgo del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo (MinCIT), con el respaldo de Colombia Productiva, iNNpulsa Colombia y la Cámara de Comercio de Bucaramanga, la Feria Conecta Popular demostró que el desarrollo económico del país también se construye desde lo pequeño.
Más de 300 unidades productivas de Santander, Norte de Santander y Arauca se dieron cita el 18 y 19 de octubre en el Parque Las Cigarras para mostrar lo mejor de sus productos y servicios. Desde textiles y artesanías hasta alimentos, cosmética natural y experiencias culturales, la feria no solo fue una vitrina de ventas, sino una apuesta concreta por el fortalecimiento del tejido empresarial de base comunitaria.
¿Qué es la Economía Popular y por qué importa?
La Economía Popular abarca a millones de colombianos que producen, comercializan o prestan servicios de manera autónoma, muchas veces por fuera del sistema financiero y sin acceso pleno a herramientas de crecimiento empresarial. Este sector incluye a vendedores informales, micronegocios familiares, talleres, artesanos, campesinos, emprendedores rurales y urbanos, entre otros.

Según cifras del DANE, más del 60 % del empleo informal en Colombia tiene origen en la economía popular. En Santander, esta proporción no es menor: mercados barriales, ferias campesinas, talleres de confección y pequeños negocios de barrio son parte de la vida económica diaria, aunque no siempre estén formalizados ni sean visibles en las grandes estadísticas.
Para la ministra Diana Marcela Morales, este sector no es marginal, sino central en la visión de desarrollo del país: “Creemos firmemente que en el esfuerzo, la creatividad y el conocimiento de nuestros empresarios de la Economía Popular reside el verdadero impulso del desarrollo que Colombia necesita”, afirmó en la apertura de la feria.
Conecta Popular: un puente entre la comunidad y el desarrollo
La región nororiental del país, especialmente Santander, ha sido históricamente cuna de emprendedores. Sin embargo, la informalidad, el bajo acceso a crédito, la falta de capacitación técnica y la débil conexión con los mercados son barreras que limitan el crecimiento de miles de negocios.
Con iniciativas como Conecta Popular, el Gobierno busca corregir esa brecha, llevando las oportunidades del desarrollo productivo directamente a los territorios.
La Feria Conecta Popular no fue solo un evento comercial. Se trata de una estrategia del Gobierno nacional para conectar la oferta de productos de la economía popular con la demanda local y nacional, facilitar el acceso a servicios empresariales, brindar capacitación y promover relaciones comerciales sostenibles.
"Conecta Popular Nororiente es mucho más que una feria comercial. Es una vitrina de oportunidades para nuestros empresarios y un espacio donde celebramos el talento, la tradición y la creatividad de nuestra región", afirmó Juan Carlos Rincón Liévano, presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Bucaramanga. Durante la feria, los asistentes pudieron:
· Adquirir productos directamente del productor, sin intermediarios.
· Conocer propuestas innovadoras en moda, agroindustria, gastronomía, belleza y bienestar.
· Disfrutar de una zona gastronómica con sabores típicos de la región.
· Participar en experiencias culturales, presentaciones artísticas y actividades familiares.
· Acceder a servicios de apoyo empresarial, ruedas de negocios y asesorías financieras.

Datos clave del impacto de la feria:
Más de 300 unidades productivas participantes.
Representación de tres departamentos estratégicos: Santander, Norte de Santander y Arauca.
Participación de microempresarios de diversos sectores: sistema moda, agroindustria, belleza, servicios, artesanías.
Vinculación de entidades financieras y programas de formación.
Afluencia de miles de visitantes durante dos días.
Este modelo de feria ha sido replicado en otras regiones del país como parte de la Política de Reindustrialización del Gobierno del Cambio, que busca fortalecer el tejido productivo nacional a partir de los sectores populares y las industrias livianas.
Los desafíos siguen siendo grandes. La formalización, la innovación, el acceso a financiamiento y la integración a cadenas de valor más amplias aún son tareas pendientes. Pero lo demostrado en Bucaramanga deja un mensaje claro: la Economía Popular no es subsidiaria ni marginal; es protagonista.
Desde el Ministerio de Comercio, se anunció que esta estrategia continuará en otras regiones del país, fortaleciendo redes comerciales, fomentando alianzas y acercando el Estado a los emprendedores.

Además, se prevé la creación de una Red Nacional de Economía Popular, que permita dar seguimiento a estas iniciativas, consolidar procesos de formación empresarial y crear mercados permanentes que den continuidad a lo logrado en espacios como Conecta Popular.