Denuncian a mujer por adoptar animales para rituales

¿Santería animal?. En la ciudad de Puebla, México, una mujer fue denunciada por adoptar animales para presuntos rituales de santería. La Fundación Huellitas Puebla, denunció públicamente, a través de redes sociales, a una mujer identificada como Karla Itzhel Covarrubias Palacio, quien habría adoptado animales para presuntamente utilizarlos en rituales de santería.
Ante esta situación, la organización hace un llamado a los refugios y a la población en general para evitar entregar perros o gatos en adopción a esta persona. La denuncia incluye imágenes de publicaciones realizadas en diversos grupos de Facebook, donde la acusada solicitaba cachorros de raza pequeña en adopción.
Según la fundación, existen evidencias que sugieren que los animales podrían ser destinados a sacrificios rituales, ya que una de las publicaciones hace referencia a la Santa Muerte.
De acuerdo con la información compartida, Karla suele citar a los adoptantes frente al Hospital General del Sur o en la colonia Agua Santa para recibir a los animales. La Fundación Huellitas Puebla expresó su preocupación por el bienestar de los animales e hizo un llamado a la ciudadanía a tomar precauciones para evitar que se repitan este tipo de casos.
Conforme a la Ley de Protección a los Animales para el Estado de Puebla en Mexico, (última reforma publicada el 28 de diciembre de 2023 en el Periódico Oficial del Estado), el maltrato animal se castiga mediante multas, arrestos administrativos e incluso prisión en casos graves.
Las multas económicas oscilan entre 50 y 500 UMAS (Unidades de Medida y Actualización), dependiendo de la severidad del caso. En 2025, cada UMA equivale a 108.57 pesos, lo que se traduce en sanciones de entre 250 dólares y hasta 2700 dólares.
El arresto administrativo, por su parte, puede extenderse hasta 36 horas y aplica a quienes incurran en actos de crueldad, tales como golpear, abandonar o negar atención veterinaria a un animal.
Asimismo, si las autoridades lo consideran necesario, el animal víctima de maltrato será retirado de su dueño y colocado bajo la custodia de entidades gubernamentales o asociaciones protectoras.