Ucrania lanza ataque con drones contra aeródromos rusos y destruye más de 40 aviones de guerra
Resumen
Ucrania lanzó un ataque masivo con drones contra bases aéreas rusas, destruyendo más de 40 aviones. La operación fue supervisada por Zelensky y significó una pérdida valuada en más de 2 mil millones de dólares para Rusia.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
En lo que se considera uno de los golpes más contundentes de Ucrania a la aviación militar rusa desde el inicio de la guerra, las fuerzas ucranianas ejecutaron un ataque a gran escala contra al menos cuatro bases aéreas rusas situadas en el norte, centro y extremo oriente del país. De acuerdo con el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU), la operación —denominada "Telaraña"— logró destruir más de 40 aviones de guerra, incluidos bombarderos estratégicos con capacidad nuclear.
El ataque, cuidadosamente planeado durante año y medio, fue supervisado personalmente por el presidente Volodymyr Zelensky. Según fuentes del SBU, drones FPV fueron ingresados de contrabando a territorio ruso y ocultos dentro de cabinas móviles de madera instaladas sobre camiones. En el momento del ataque, los techos de estas estructuras se abrieron a distancia, permitiendo el despegue simultáneo de los drones hacia las bases aéreas cercanas.
La ofensiva, que involucró 117 drones dirigidos por pilotos remotos, alcanzó aeronaves en las bases de Diaguilevo e Ivánovo, en el centro de Rusia, así como en Belaya (Irkutsk) y Olenya (Múrmansk), en zonas alejadas de la línea de combate. Entre los modelos afectados figuran los bombarderos Tu-95 y Tu-22M3, y los aviones de alerta temprana A-50. Las pérdidas se estiman en más de 2.000 millones de dólares.

Mientras medios rusos confirmaron explosiones y fuego en varias instalaciones militares, el Kremlin aún no ha emitido un informe oficial sobre la magnitud de los daños. El Ministerio de Defensa ruso se limitó a confirmar el arresto de presuntos participantes en la operación, mientras que Zelensky aseguró que todos los operadores ucranianos escaparon a tiempo del territorio enemigo.
En paralelo, Rusia lanzó una ofensiva propia durante la madrugada, en la que utilizó 472 drones y siete misiles para atacar objetivos ucranianos. Las autoridades en Kiev reportaron que 385 de estos fueron interceptados, aunque confirmaron 12 militares muertos y más de 60 heridos tras un ataque con misiles sobre un centro de entrenamiento.
Este intercambio de ataques ocurre en vísperas de una nueva ronda de conversaciones de paz entre ambas naciones, prevista en Estambul. Zelensky expresó que su delegación buscará un “alto el fuego completo e incondicional”. Por su parte, medios rusos informaron que una delegación de Moscú ya se dirige a Turquía.
La guerra entre Rusia y Ucrania entra así en una nueva fase, donde los ataques estratégicos con drones adquieren protagonismo, y donde la diplomacia busca abrirse paso en medio de una escalada sin precedentes.