“Sometimiento o baja”: la línea dura de Abelardo de la Espriella según su jefe de debate, Enrique Gómez Martínez

“Sometimiento o baja”: la línea dura de Abelardo de la Espriella según su jefe de debate, Enrique Gómez Martínez

Resumen

Enrique Gómez Martínez destaca el enfoque intransigente de la campaña de Abelardo de la Espriella, rompiendo relaciones con partidos tradicionales y mostrando una postura inflexible frente a grupos armados y una retorno a los valores conservadores.

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El discurso de Enrique Gómez Martínez deja claro el espíritu que impulsa la candidatura de Abelardo de la Espriella: ruptura con los partidos, incluso con aliados tradicionales; alineamiento con una derecha dura, sin disposición a pactar; confrontación directa con grupos armados, sin negociación; batalla cultural contra el marxismo en universidades y espacios públicos; retorno a valores conservadores y a una visión de seguridad como eje del proyecto nacional. Mientras avanza la consolidación de listas y alianzas de cara a las elecciones, la campaña del “Tigre” busca posicionarse como un fenómeno político que pretende dividir la historia reciente de la derecha: un antes y un después.

 

Por Camilo Ernesto Silvera Rueda

Redacción Política / EL FRENTE

Enrique Gómez Martínez, director del Partido Salvación Nacional y ahora jefe de debate de la campaña presidencial de Abelardo de la Espriella, estuvo en Bucaramanga acompañando actos políticos y dejó al descubierto, en una entrevista extensa, los pilares del proyecto que encabeza el polémico abogado: una candidatura que renuncia a las alianzas partidistas tradicionales, que rechaza cualquier negociación política con estructuras armadas ilegales y que se autoproclama como la “extrema coherencia” de la derecha colombiana.

 

Durante su visita, Gómez habló sin rodeos sobre las perspectivas de la campaña, el ambiente político dentro de la derecha y el papel que jugará Salvación Nacional como aliado programático del llamado “Tigre”, Abelardo de la Espriella.

Gómez inició la conversación recordando su papel dentro del proyecto: jefe de debate de De la Espriella y cabeza de lista al Senado por Salvación Nacional. Pero lo central de su mensaje fue el giro estratégico que adoptó su partido al declinar presentar candidatura propia y apoyar de manera temprana y según dice, “convencida” a De la Espriella.

Asegura que la decisión obedeció a un diagnóstico claro: “la política entró en una hoguera de vanidades”, donde muchos aspirantes según él se dedican a negociar y transar apoyos, sacrificando el interés nacional. En contraste, señala que el movimiento vio en De la Espriella una figura “novedosa”, capaz de reconfigurar el sentido del voto conservador y de centroderecha.

Gómez describe un crecimiento “orgánico” del candidato, citando cifras de recolección de firmas, mediciones de redes y encuestas, que según afirma lo posicionan como competidor sólido incluso frente a nombres tradicionales de la izquierda.

 

¿Distancia con el Centro Democrático?

Uno de los episodios más llamativos que rodean a la campaña es el rechazo de Abelardo de la Espriella a participar en la consulta interna del Centro Democrático, invitación que podría haberlo alineado con el mayor partido de derecha del país. La negativa generó desconcierto entre sectores conservadores que ven en la dispersión del voto de la derecha un riesgo electoral.

Pero para Gómez, la razón es simple: “Dime con quién andas y te diré quién eres.” Explica que someterse a una consulta partidista implicaría desdibujar el carácter independiente de la campaña, que según él se ha construido al margen del “canon tradicional” de la política colombiana.

Participar en esa consulta, afirma, sería traicionar a los millones de ciudadanos que firmaron por un movimiento que se presenta como antisistema y no como expresión de ninguna maquinaria partidaria. “Esta es la campaña de la extrema coherencia”, insiste Gómez.

 

Un acuerdo de ideas, no de puestos

Durante el diálogo, Gómez y sus anfitriones resaltaron el papel de Salvación Nacional como depositario de la “verdadera doctrina conservadora”, frente a un Partido Conservador que –según ellos– atraviesa una crisis interna profunda.

En ese marco, el dirigente enfatizó que la alianza con De la Espriella no es una negociación de cuotas ni un reparto burocrático, sino un pacto programático que gira en torno a valores “judeocristianos”, seguridad, defensa de la familia, libre empresa y la reducción del tamaño del Estado.

Recordó que tanto él como De la Espriella fueron alumnos de Álvaro Gómez Hurtado en la Universidad Sergio Arboleda, y afirmó que la campaña busca rescatar esa visión ética y política.

 

Mano dura, cero diálogos

El punto más contundente de la entrevista fue la postura de De la Espriella frente a los grupos armados ilegales. Para Gómez, Colombia ha vivido décadas bajo una “cultura dialogante” que solo ha fortalecido a la insurgencia y al crimen organizado.

Frente a ese escenario, la campaña propone una posición sin matices: “O te sometes o te dan de baja”, indicó Enrique Gómez, explicando la doctrina de seguridad de Abelardo de la Espriella.

En este sentido, Gómez aseguró que el gobierno de De la Espriella no entablará negociaciones políticas con guerrillas, bandas narcotraficantes, disidencias o grupos criminales de ninguna naturaleza. La única salida para ellos, añade, será el sometimiento a la justicia o la acción contundente de la fuerza pública “en el marco de la Constitución y la ley”.

El jefe de debate también se distanció de versiones que apuntaban a que la campaña consideraría un mecanismo de beneficios judiciales para estructuras del narcotráfico. Según él, se trata de una confusión con propuestas técnicas relacionadas con la descongestión de la jurisdicción de extinción de dominio, donde hay bienes por más de 160 billones de pesos sin decisión judicial. “Para los terroristas y el crimen organizado no hay acuerdo posible”, enfatizó.

 

Universidades, marxismo y disputa cultural

Otro tema que abordó Gómez fue la situación de las universidades públicas y privadas, con una crítica severa a lo que considera un “fermento comunista” instalado en los campus. Culpa a las élites colombianas de haber cedido ese espacio al marxismo y plantea la necesidad de modificar los criterios para la autonomía universitaria y el nombramiento de docentes.

Asegura que instituciones como la Javeriana, los Andes o la Nacional se han convertido en “guaridas” ideológicas y que el Estado debe propiciar una “neutralidad ideológica” que devuelva a las universidades su misión académica.

En medio del diálogo, Gómez anunció que Salvación Nacional prepara una lista amplia al Senado, y que su alianza con De la Espriella busca no solo ganar la Presidencia, sino impulsar una “renovación profunda” del Congreso.

Criticó a los cacicazgos políticos regionales y aseguró que muchos territorios funcionan como fincas personales de clanes familiares. Las redes sociales, dice, son la herramienta para quebrar ese modelo.

Al cierre, Gómez reivindicó el legado intelectual de su tío, Álvaro Gómez Hurtado, cuya obra –dice– lleva consigo en cada viaje. Asegura que las propuestas del movimiento buscan recuperar la esperanza de un país golpeado por la migración, la inseguridad y la precariedad económica.

“Colombia volverá a ser un país donde los jóvenes quieran quedarse”, afirmó.

 

 

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