Sin filas ni cajeros: el vending se tomó Colombia
Resumen
El vending transforma la compra en Colombia al ofrecer productos sin contacto humano, destacando por la conveniencia y la sostenibilidad. Crece a un 30% anual, potenciando experiencias digitales y amigables con el medio ambiente.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Sin filas, sin horarios y sin contacto humano: así es la nueva experiencia de compra que está ganando terreno en Colombia gracias al auge del vending, o distribución automática. Este modelo, que permite adquirir productos a través de máquinas expendedoras ubicadas en puntos estratégicos como centros comerciales, universidades, clínicas y aeropuertos, ha comenzado a transformar los hábitos de consumo en el país.
El vending combina automatización, autoservicio y conveniencia, ofreciendo desde bebidas y snacks hasta productos de belleza, salud y tecnología. Según cifras de la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico, el mercado de vending en América Latina creció un 22% en 2023, mientras que en Colombia el crecimiento ha alcanzado un ritmo anual del 30%, con proyecciones de mantener esta tendencia durante los próximos cinco años.
El fenómeno responde a varios factores: la acelerada urbanización, el auge del comercio electrónico y la necesidad de los consumidores de acceder a productos de forma rápida y sencilla. “Estamos frente a una nueva forma de comprar, más práctica, más directa y alineada con el estilo de vida moderno. El vending nos permite conectar con los consumidores donde están y cuando lo necesitan”, aseguró Luisa Chimá, fundadora de las marcas D’Luchi, Kaba y La Receta.
Las ventajas para las empresas son notables. Este sistema no solo reduce costos operativos, al prescindir de personal en puntos de venta, sino que también permite la gestión remota de las máquinas, lo que facilita su monitoreo y abastecimiento constante. La flexibilidad para ubicarlas en espacios de alto tráfico, donde a menudo no hay tiendas físicas, ha incrementado su atractivo comercial.
Otro aspecto clave del crecimiento del vending es la sostenibilidad. Cada vez más marcas utilizan este canal para ofrecer productos con empaques biodegradables o reutilizables, eliminando la necesidad de bolsas y otros materiales adicionales. El 70% de los consumidores colombianos ya opta por productos con menor impacto ambiental, un dato que subraya la importancia de repensar los canales de distribución tradicionales.
Además, la digitalización ha potenciado el modelo: las nuevas máquinas vending están conectadas a internet, permiten pagos con tarjetas y códigos QR, y algunas incluso ofrecen experiencias personalizadas mediante pantallas interactivas.