Seis magnicidios en impunidad serán investigados por la JEP, entre ellos el de Álvaro Gómez
Resumen
La JEP investigará los presuntos homicidios cometidos por las Farc-EP, incluyendo el de Álvaro Gómez. Aunque la justicia ordinaria no ha esclarecido estos casos en 30 años, la JEP encontró hipótesis de responsabilidad de la guerrilla y ha declarado su competencia.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)La JEP vinculó al Caso 10 la investigación de la presunta responsabilidad de las Farc-EP de los homicidios de Álvaro Gómez, Jesús del Cristo Huertas, Pablo Guarín, Jesús Antonio Bejarano, Fernando Landazábal, Hernando Pizarro y de José Fedor Rey. En 30 años, seis de los siete homicidios no han sido esclarecidos por la justicia ordinaria. La JEP declaró su competencia para investigar los hechos tras un análisis exhaustivo de los Aportes Tempranos de Verdad de exmiembros de las Farc-EP, de expedientes judiciales, informes de la Fiscalía y de organizaciones de la sociedad civil, de documentos de la antigua guerrilla, entre otros.
Por Camilo Ernesto Silvera Rueda - Redacción Política / EL FRENTE
Siete asesinatos selectivos serán investigados por la Sala de Reconocimiento de Verdad de la JEP. Se trata de los homicidios de Álvaro Gómez Hurtado, José del Cristo Huertas Hastamorir, Pablo Emilio Guarín, Fernando Landázabal Reyes, Jesús Antonio Bejarano Ávila, Hernando Pizarro Leongómez y José Fedor Rey.
Salvo en el caso de Guarín, en el que se confirmó la autoría de las Farc-EP, estos hechos no han sido esclarecidos por la justicia ordinaria en 30 años de investigación. Sin embargo, hoy en todos los casos existe al menos una hipótesis sobre la posible responsabilidad de las extintas Farc-EP.
En 2020, como parte de sus Aportes Tempranos de Verdad (ATV), siete exintegrantes del Secretariado de las Farc-EP reconocieron, a nombre de la antigua guerrilla, haber cometido estos crímenes. Julián Gallo Cubillos, conocido como ‘Carlos Antonio Lozada’, reconoció en particular su responsabilidad individual como mando de la Red Urbana Antonio Nariño (RUAN) por los homicidios de Gómez Hurtado, Huertas Hastamorir, Landazal Reyes y Pizarro Leongómez. Por su parte, José Nicolás Hurtado, conocido como ‘Carlos Huevo’, reconoció responsabilidad individual y directa por el homicidio de Bejarano Ávila.
Análisis de competencia
Para declarar la competencia de la JEP, la Sala de Reconocimiento de Verdad llevó a cabo un proceso exhaustivo que implicó, entre otros, el análisis de los Aportes Tempranos de Verdad de antiguos integrantes del Secretariado de las extintas Farc-EP. Se realizó una inspección judicial y revisión de los expedientes de la justicia ordinaria relacionados con cada caso, así como la recepción de informes de la Fiscalía General de la Nación y de organizaciones de víctimas y derechos humanos. Además, se obtuvieron declaraciones juramentadas y entrevistas de testigos como Piedad Esneda Córdoba Ruiz. También se analizaron documentos internos de las Farc-EP y se buscó verificar información en dispositivos electrónicos incautados a esa guerrilla.
La Sala de Reconocimiento de Verdad ha declarado su competencia para investigar estos crímenes siguiendo lo ordenado por la Sección de Apelación del Tribunal para la Paz. Esta instancia estableció que si los hechos no han sido esclarecidos por la justicia ordinaria y además hay al menos una hipótesis de que la JEP puede tener competencia, entonces debe asumirla.
Asimismo, la Sala asumió esta competencia de acuerdo con lo establecido en el Acto legislativo 1 de 2017 y la Ley Estatutaria de la JEP. Estos determinaron la competencia de la JEP para investigar crímenes si existe una hipótesis plausible que cumpla tres factores: i) factor personal: quienes cometieron el crimen son comparecientes ante la JEP; ii) factor temporal: cometieron el crimen antes del 1 de diciembre de 2016, cuando se firmó el Acuerdo Final de Paz y iii) factor material: si la razón del hecho es el conflicto armado con las extintas Farc-EP.
“Tras todo ese análisis, la JEP resuelve el dilema de su competencia para investigar los siete homicidios. Se trata de crímenes tan graves que no pueden recibir amnistía o perdón judicial. El homicidio de José Fedor Rey será investigado en el marco del Caso 05, en el que se priorizó investigar los crímenes más graves y representativos cometidos en Cauca y sur del Valle del Cauca”, indicó un vocero de la sala de reconocimiento de la JEP, la cual explicó que ha declarado su competencia sobre estos casos solo en lo referente a la participación de las personas que son comparecientes de esta Jurisdicción. Esta decisión, sin embargo, no altera ni modifica las facultades de la Fiscalía para continuar con otras líneas de investigación, ni de la Comisión de Acusaciones para investigar a presidentes y expresidentes de la República señalados en otras hipótesis.
Las víctimas
Álvaro Gómez Hurtado, asesinado el 2 de noviembre de 1995: Gómez Hurtado fue un destacado líder político colombiano, tanto dentro del Partido Conservador como a través del Movimiento de Salvación Nacional, que fundó. Fue congresista en múltiples periodos, y tres veces candidato a la presidencia. En 1990, fue elegido como uno de los tres copresidentes de la Asamblea Nacional Constituyente. También fue periodista y director del diario El Siglo. Fue secuestrado por la guerrilla del M-19 y liberado el 20 de julio de ese mismo año. El 2 de noviembre de 1995 fue asesinado al salir de la Universidad Sergio Arboleda, donde daba clase.
José del Cristo Huertas Hastamorir, asesinado el 2 de noviembre de 1995: Era abogado y profesor asistente de Gómez en la cátedra de Cultura Colombiana en la Sergio Arboleda. Había sido funcionario del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) y luego fue asignado al grupo de seguridad de la familia de Gómez Hurtado. Se graduó de abogado de la Universidad Católica de Colombia y continuó estudios de Economía en esa institución. Huertas Hastamorir fue asesinado junto a Gómez Hurtado, cuando salía de la universidad.
Pablo Emilio Guarín, asesinado el 15 de noviembre de 1987: Fue representante a la Cámara por el Partido Liberal, y uno de los fundadores de la Asociación de Campesinos y Ganaderos del Magdalena Medio (Acdegam). Era conocido por su posición anticomunista y antisubversiva. Fue asesinado en la vía Tunja-Bogotá.
General (r) Fernando Landazábal Reyes, asesinado el 12 de mayo de 1998: Fue comandante del Ejército Nacional, ministro de Defensa y crítico de las insurgencias. Fue también jefe del Departamento de Estrategia de la Escuela Superior de Guerra y profesor de Filosofía Militar de la Escuela Militar de Cadete. Fue asesinado en Bogotá.
Jesús Antonio Bejarano Ávila, asesinado el 15 de septiembre de 1999: Académico, profesor y economista, reconocido por su trabajo en procesos de paz y como consejero presidencial para la paz de los entonces presidentes Virgilio Barco (1986-1990) y César Gaviria (1990-1994). Bejarano fue asesinado en la Universidad Nacional de Colombia en Bogotá, donde daba clase.
Hernando Pizarro Leongómez, asesinado el 25 de febrero de 1995: Fue exmiembro de las Farc-EP. Luego formó una disidencia y fue segundo al mando del Frente Ricardo Franco. Fue también responsable de la Masacre de Tacueyó, en la que fueron asesinados 164 guerrilleros, acusados de ser infiltrados de militares y policías. También era hermano de Carlos Pizarro, excomandante del M-19 y candidato presidencial, asesinado en 1990 tras su desmovilización.
José Fedor Rey, asesinado el 30 de junio de 2002: Conocido como ‘Javier Delgado’, fue miembro de las Farc-EP y fundador de la guerrilla disidente Frente Ricardo Franco. Como Pizarro, fue responsable de la masacre de Tacueyó, y luego fue asesinado en su celda en la cárcel de Palmira, Valle del Cauca.