Río de Janeiro se convierte en zona de guerra: más de 60 muertos y un centenar de detenidos
Resumen
Río de Janeiro se sumió en el caos con más de 60 muertos y 81 detenidos tras una operación policial contra el Comando Vermelho. Intensos tiroteos y actos de violencia transformaron la ciudad en un escenario de guerra, afectando la vida diaria de sus habitantes.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Río de Janeiro vivió este martes una de las jornadas más violentas de su historia reciente. Una megaoperación policial contra el crimen organizado dejó al menos 64 muertos entre ellos cuatro agentes y 81 detenidos, en un despliegue que ha transformado la ciudad en un escenario de guerra urbana.
Más de 2.500 policías participaron en el operativo, que tiene como objetivo frenar la expansión del Comando Vermelho (CV), la segunda organización criminal más poderosa de Brasil. Las acciones se concentraron principalmente en los complejos de favelas de Penha y Alemão, bastiones del grupo.
Según las autoridades, el objetivo principal es Edgar Alves de Andrade, alias Doca, líder del CV en el Complexo da Penha.
Desde el amanecer, se registraron intensos tiroteos entre agentes y miembros del Comando Vermelho, quienes respondieron con una violencia inusitada, incluso arrojando granadas desde drones. El grupo criminal levantó barricadas, incendió vehículos y bloqueó avenidas en distintos puntos de la ciudad, incluida la Avenida Brasil, una de las principales arterias de la urbe.
La escalada de violencia obligó a suspender las clases en 45 escuelas y a desviar 12 líneas de autobús, mientras las imágenes de autobuses incendiados y decenas de detenidos —en su mayoría hombres jóvenes y descalzos— inundaban los noticiarios. La policía informó haber confiscado al menos 75 fusiles de asalto.
El gobernador del estado, Cláudio Castro, denunció la falta de apoyo del Gobierno federal y pidió la intervención de las Fuerzas Armadas, afirmando que “Río está sola en esta guerra”. Según Castro, las fuerzas militares rechazaron tres veces su solicitud de apoyo con blindados.
“El narcotráfico internacional está alimentando esta guerra, y ya no se trata solo de seguridad urbana”, advirtió el mandatario, cercano al expresidente Jair Bolsonaro.
Por su parte, el secretario de Seguridad Pública, Victor Santos, defendió la operación asegurando que “fue planificada con inteligencia y cuenta con respaldo del Gobierno federal”. “Sabemos que la situación es dura para los vecinos, pero era una acción necesaria y va a continuar”, afirmó.
Una ciudad bajo tensión
Río, con más de seis millones de habitantes, es una metrópoli marcada por la desigualdad y acostumbrada a la violencia, pero los niveles de enfrentamiento de este martes superan todo precedente. Testimonios de vecinos describen un ambiente de terror: “Es un escenario de guerra. Los disparos comenzaron al amanecer y nadie pudo salir de casa”, relató la profesora Suellen Gomes, residente del Complexo do Alemão.
El baño de sangre se produce a solo una semana de que Brasil reciba la Cumbre Mundial del Clima (COP30) en la ciudad amazónica de Belém. El presidente Luiz Inácio Lula da Silva será anfitrión del evento los próximos 6 y 7 de noviembre, mientras Río intenta recuperar la calma tras una de las operaciones más sangrientas de su historia.