“‘Pere tantico’, a la vicepresidencia no, pero de pronto regreso al Senado”: Álvaro Uribe ante propuesta electoral del 2026
Resumen
Álvaro Uribe confirma su declinación a ser candidato a la Vicepresidencia de Colombia para el 2026, argumentando razones jurídicas y políticas. Su juicio por presunto soborno y fraude es clave para su futuro y el del uribismo.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)La negativa de Uribe no significa su retiro definitivo de la política, pero sí un paso hacia un rol más estratégico y menos electoral. La gran incógnita sigue siendo el resultado de su juicio, que podría marcar no solo su destino personal, sino también el rumbo del uribismo en los próximos años.
Por Camilo Ernesto Silvera Rueda - Redacción Política / EL FRENTE
El expresidente Álvaro Uribe Vélez, líder natural del partido Centro Democrático, cerró la puerta a cualquier posibilidad de aspirar a la Vicepresidencia de la República en las elecciones de 2026, rechazando ofrecimientos que le venían haciendo varios sectores de su partido y aliados políticos. Así lo confirmó a través de un mensaje publicado en su cuenta oficial de X (antes Twitter), en el que expuso razones jurídicas, políticas e institucionales para declinar esa posibilidad.
“No puedo considerar ser candidato a la Vicepresidencia. No seré yo quien le cree al país una discusión institucional, justamente ahora que buscan acabar con las instituciones. Publico esta decisión, a pesar de estar afrontando un proceso judicial injusto que refleja la politización en algunas instituciones”, escribió Uribe este jueves.
La idea de que Uribe pudiera integrar una fórmula presidencial como candidato a la Vicepresidencia surgió inicialmente en el entorno de la senadora Paola Holguín, una de las precandidatas presidenciales del Centro Democrático. En semanas posteriores, también María Fernanda Cabal —otra de las figuras más visibles del uribismo— y el abogado y comunicador Abelardo De La Espriella respaldaron públicamente la propuesta. Todos coincidieron en señalar que sería “un lujo” contar con Uribe como fórmula vicepresidencial, por su experiencia y su ascendencia política dentro del sector conservador del país.
Sin embargo, fuentes del entorno cercano al exmandatario señalaron desde un inicio que la propuesta no fue bien recibida por Uribe, tanto por razones personales como por sus consideraciones institucionales. Entre los elementos de peso, destacan tres:
· El juicio penal en curso en su contra, cuya etapa decisiva se aproxima y que se definirá el próximo 28 de julio, por presunto soborno a testigos y fraude procesal.
· El debate constitucional aún no zanjado sobre si un expresidente puede ser candidato a la Vicepresidencia.
· La convicción personal de que el partido debe promover nuevos liderazgos y no depender nuevamente de su figura para procesos electorales.
El anuncio marca un punto de quiebre al interior del uribismo, justo cuando el partido se alista para definir su estrategia electoral de cara a las presidenciales y parlamentarias de 2026. Si bien Uribe continúa siendo el referente indiscutible del Centro Democrático, su negativa pública a integrar una fórmula vicepresidencial refuerza la tesis de que no tiene intención de volver a la primera línea de la contienda electoral directa.
¿Iría al senado?
Sin embargo, el expresidente no se ha pronunciado aún sobre otra propuesta que continúa sobre la mesa: su eventual regreso al Senado. La idea, promovida por algunos sectores del partido, consistiría en incluirlo en la lista cerrada del Centro Democrático al Congreso, lo que le permitiría regresar como senador en 2026, cargo que ocupó entre 2014 y 2020, antes de renunciar en medio del inicio de su proceso penal.
Dicha posibilidad, no obstante, dependerá en buena medida del desenlace del juicio en curso, pues una decisión judicial adversa podría inhabilitarlo o afectarlo políticamente, y cuya definición se verá el 28 de junio cuando la juez del caso realice el pronunciamiento del sentido del fallo.
La discusión sobre las listas para el Congreso será uno de los puntos centrales en la reunión de bancada del Centro Democrático convocada para el próximo 20 de julio, justo antes del inicio de la nueva legislatura.
Uribe no dejó pasar la oportunidad de reiterar que el proceso judicial que enfrenta tiene, en su criterio, motivaciones políticas: “Afronto un proceso judicial injusto que refleja la politización en algunas instituciones”, afirmó en su publicación, dejando entrever que su decisión de no aspirar a un cargo de elección popular también obedece a su intención de no agravar el clima institucional del país.
Este mensaje se da en un contexto especialmente delicado para las instituciones democráticas colombianas, en medio de una intensa polarización y constantes enfrentamientos entre el Ejecutivo, el Congreso y sectores del Poder Judicial.
Finalmente, el mensaje del expresidente también puede interpretarse como un llamado a la renovación interna en el Centro Democrático, en momentos en que el partido se prepara para definir su carta presidencial para 2026. Uribe ha insistido en varias oportunidades en que es hora de que surjan nuevos liderazgos, y ha señalado que su rol actual debe ser más de orientación política que de protagonismo electoral.
En este sentido, la decisión de no postularse a la Vicepresidencia no sólo despeja dudas jurídicas y políticas, sino que también deja el camino abierto para que otras figuras del partido tomen las riendas de la contienda electoral.