Mujer presentaba mordeduras y un saco alrededor del cuello
Resumen
El cadáver de Ana María Ruiz Quintero fue encontrado en Lebrija con signos de tortura, incluyendo mordeduras y un saco en el cuello. La policía investiga posibles vínculos con agresión sexual y ha entrevistado a testigos para identificar a los responsables del crimen.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Arrojaron el cadáver en el Basurero del barrio Paraíso en Lebrija
Una macabra escena presenció la comunidad vecina del barrio Paraíso en Lebrija, Santander, cuando hallaron el cadáver de una mujer con múltiples signos de tortura.
En la madrugada de este sábado 5 de abril se descubrió el cadáver de Ana María Ruiz Quintero en una zona boscosa de Lebrija, Santander. La víctima, una mujer de 29 años originaria de Girón, fue hallada sin vida en un paraje conocido como El Basurero del barrio Paraíso.
El hallazgo se realizó a las 6:25 de la mañana luego de que la comunidad alertara a las autoridades mediante una llamada telefónica.
El cuerpo presentaba signos evidentes de violencia. Se constataron múltiples mordeduras en el rostro, el pecho y las partes íntimas, así como un saco amarrado al cuello, lo que evidenció la brutalidad del hecho.
Las autoridades descartaron la hipótesis de suicidio y aseguran que la víctima recibió agresiones antes de morir. La escena impactó a los vecinos y el operativo policial se desplegó de forma inmediata para asegurar la escena e iniciar la investigación.
Posible agresión sexual
Las unidades de la Sijín realizaron la inspección técnica del lugar y recolectaron las evidencias pertinentes. La Policía analiza imágenes de cámaras de seguridad y entrevistó a personas del sector para identificar a los responsables del crimen.
Testimonios indican que Ana María fue vista por última vez en horas de la madrugada, acompañada por dos hombres. La investigación se orienta hacia la hipótesis de un ataque violento que pudo incluir agresión sexual, sin que hasta el momento se confirme tal circunstancia.
El cuerpo fue trasladado a la morgue del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses en Bucaramanga. Las autoridades ordenaron un estudio exhaustivo que permita establecer las circunstancias exactas del suceso y determinar responsabilidades.
