MinJusticia en Bucaramanga Casa Libertad, una alternativa de vida para los pospenados
Resumen
Casa Libertad en Bucaramanga es clave para la reintegración social al proporcionar capacitación, orientación laboral y jornadas comunitarias, buscando reducir la reincidencia y fortalecer el tejido social. Se proyecta apoyar a 300 personas en su primer año.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Casa Libertad es un lugar para que los posegresados puedan recibir capacitación, orientación para el emprendimiento y oferta de oportunidades laborales. También presta atención individual, familiar y para la comunidad. Se estima que, en promedio, cada mes, 74 personas quedan en libertad en esta región del país. El programa proyecta acoger más de 300 personas durante su primer año. Como parte del proceso de reintegración y contribución a la comunidad, se planearon al menos 10 jornadas de trabajo social y 3 ferias productivas.
Con un acto simbólico en el barrio La Juventud, al que asistieron 80 personas, este jueves se abrieron las puertas Casa Libertad en la capital de Santander, para la atención de las personas que ya están en libertad, que tienen medida domiciliaria o que están bajo medias alternativas. Se trata de un modelo integral de atención con cuatro dimensiones: individual, familiar, productiva y comunitaria.
Las personas posegresadas pueden acceder a acompañamiento psicosocial, orientación jurídica y laboral, apoyo para el acceso a salud y educación, fortalecimiento familiar, formación para el empleo y el emprendimiento, y acercamiento de servicios institucionales y comunitarios.
Esta es la segunda Casa Libertad que se abre en Colombia. La primera está ubicada en Bogotá. Estos espacios hacen parte de la política pública de atención al posegresado y es un programa liderado por el Ministerio de Justicia y del Derecho, en articulación con el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario – INPEC y los entes territoriales, en este caso la Alcaldía de Bucaramanga.
Ubicada en la calle 7 No. 19 – 19, en la Casa de Justicia del Norte, esta nueva sede que se inaugura hoy representa un modelo pionero al integrar en un solo espacio justicia, servicios sociales y acompañamiento para personas que han recuperado su libertad tras cumplir una condena y para aquellas que se encuentran en prisión domiciliaria o bajo medidas alternativas.
En Bucaramanga, una ciudad donde cada mes salen cerca de 74 personas del sistema penitenciario, este espacio es una herramienta fundamental para la prevención de la reincidencia y la reconstrucción del tejido social.
“La reinserción no es un favor, es una responsabilidad colectiva. Casa Libertad es una expresión clara de justicia que pone en el centro la dignidad humana y reconoce que la inclusión social también es una forma de construir seguridad y convivencia. Casa Libertad Bucaramanga brinda oportunidades”, expresó la viceministra de Política Criminal y Justicia Restaurativa del Ministerio de Justicia y del Derecho, Claudia Sánchez.
La puesta en marcha de Casa Libertad Bucaramanga materializa el Decreto 438 del 11 de abril de 2025, que formaliza la estrategia nacional de atención a la población posegresada. Es el resultado del trabajo entre el gobierno nacional y el gobierno local. Reconoce que la participación del sector privado y la sociedad civil es central en la generación de oportunidades.
El modelo representa beneficios concretos para la sociedad, entre estos la reducción sostenible de la reincidencia y de los índices de criminalidad, mayor seguridad en las comunidades mediante la inclusión y la prevención, activación económica a través del fortalecimiento de emprendimientos productivos, disminución de la sobrecarga institucional en justicia, salud y seguridad por reincidencia, así como avance hacia un modelo de justicia restaurativa más humano, eficiente y corresponsable.
Este modelo rompe con los ciclos de exclusión y estigmatización y proyecta acoger más de 300 personas al programa durante su primer año. Además, se busca apoyar la afiliación para la cobertura de servicios de salud a por lo menos 200 personas. También se contempla realizar al menos 10 jornadas de trabajo comunitario como parte del proceso de reintegración y contribución a la comunidad y, asimismo, la participación en 3 ferias productivas.