Lluvias intensas agudizan el eterno drama de la vía Curos - Málaga
Resumen
El deslizamiento de tierra en la vía Curos–Málaga ha dejado comunidades aisladas, afectando a 1.500 hogares. La situación empeora por las lluvias, con maquinarias trabajando en la remoción de escombros, pero el riesgo de nuevos deslizamientos persiste.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
La vía Curos–Málaga, eje estratégico para la provincia de García Rovira, permanece cerrada desde la mañana del lunes 27 de octubre tras un deslizamiento de tierra ocurrido en el sector de San Andrés.
La caída de rocas y barro obstruyó el corredor en las zonas de Pangote y El Ramal. El tránsito quedó paralizado y las comunidades, aisladas.
Habitantes publicaron fotografías que muestran el derrumbe y el bloqueo de la calzada. Fuentes locales señalan que unos 1.500 hogares quedaron sin acceso por carretera, mientras rutas alternas registran daños.
El alcalde de San Andrés, Fredy Antonio Ramírez Ortiz, advirtió que la emergencia empeora y reportó viviendas afectadas y carreteras rurales taponadas.
La administración municipal declaró calamidad pública y, además, solicitó apoyo regional. Maquinaria de Invías y equipos enviados por la Gobernación de Santander trabajan en la remoción de escombros, pero las continuas precipitaciones complican las labores y elevan el riesgo de nuevos deslizamientos. La quebrada La Llorona arrastra lodo y piedras, lo que obliga a mantener vigilancia ante una posible creciente.
Los perjuicios alcanzan municipios vecinos. En Carcasí y Enciso, la quebrada Chiqueritos provocó pérdida parcial de banca en Cortaderas y provocó que varias veredas quedaran aisladas.
En El Hato, daños en la vía de páramo reducen la conectividad; en San José de Pare, el puente sobre la quebrada Tierra Blanca presenta afectaciones estructurales.
Las autoridades recomiendan evitar el paso por la zona y extremar precauciones para vehículos de carga pesada hasta nuevo aviso y mantenerse informados.
