Lluvia de billetes: el último deseo de un lavador de carros
Resumen
En Detroit, Darrell Thomas, un lavador de autos, desató una lluvia de billetes desde un helicóptero como su última voluntad. La comunidad, sorprendida pero organizada, recolectó el dinero con tranquilidad, rindiendo homenaje a Thomas con una fiesta comunitaria.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
En Detroit, el clima se volvió inesperadamente generoso: del cielo no cayeron gotas, sino dólares. Miles de billetes volaron sobre Gratiot Avenue con Conner Street, gracias a un helicóptero que hizo realidad el sueño de muchos… aunque solo por unos segundos.
El responsable de este inusual aguacero fue Darrell Thomas, propietario de un lavadero de autos, quien dejó escrito que quería “devolver algo a su gente”. Y vaya que lo devolvió: en efectivo y desde las alturas.
Conductores frenando en seco, transeúntes corriendo detrás de billetes y hasta abuelas estirando el bolso como si fueran arpones de pesca: así describieron los testigos la escena. Pero contra todo pronóstico, no hubo peleas. La comunidad recogió el dinero con la calma de quien sabe que el helicóptero no da cambio.
“Fue hermoso”, dijo Lisa Knife, trabajadora de un local cercano, aunque admitió que por un instante pensó que era un truco de El Padrino.
La iniciativa fue idea del hijo de Thomas, apodado Smoke, quien explicó que se trataba de la “última bendición” de su padre. Y la cosa no terminó en los billetes: después, el barrio se armó una fiesta comunitaria con autos clásicos, música y cero impuestos declarados.
Darrell Thomas, fallecido recientemente a causa del Alzheimer, era conocido por su amor a los carros antiguos y por ayudar siempre a sus vecinos. Ahora, su memoria no solo quedó en las calles de Detroit, sino en los bolsillos de quienes levantaron la vista en el momento justo.
La historia se volvió viral en redes sociales, donde más de uno ya pide que en vez de lluvias de meteoritos, caigan más lluvias como la de Thomas.
