Incrementan seguimiento drástico a tuberculosis en Cárcel La Modelo
Resumen
En junio, solo 7 casos de tuberculosis se reportaron en la población carcelaria de Bucaramanga. Esto refleja la efectividad del diagnóstico temprano y la vigilancia, no un brote, gracias al fortalecimiento desde enero de estas acciones.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Empieza a reducirse el número de personas contagiadas
La reducción en junio a sólo siete casos da cuenta de que el trabajo de contención es efectivo y mantendrán acciones integrales de prevención, diagnóstico oportuno y seguimiento clínico para contener la transmisión.
La Secretaría de Salud y Ambiente de Bucaramanga intensificó el seguimiento de 134 casos de tuberculosis en la población privada de la libertad (PPL) de la Cárcel Modelo, de acuerdo con el reporte a la semana epidemiológica 27, correspondiente al 7 de julio de 2025.
Claudia Mercedes Amaya, secretaria de Salud, aclaró que el alza en la notificación no corresponde a un brote repentino, sino al fortalecimiento de las actividades de tamizaje, diagnóstico y vigilancia activa implementadas desde enero.
Del total de casos, 132 afectan a hombres y 2 a mujeres, cifra que refleja la rigurosidad de los procesos de búsqueda activa comunitaria y la agilización de pruebas de rayos X y análisis de laboratorio.
El canal endémico mostró un pico de 47 casos en la semana 8, lo que constituyó una situación epidémica temporal. Desde la semana 23 hasta la 27, los registros se han mantenido dentro de los límites esperados o muy cerca de ellos.
Casos en números
La detección oportuna de personas con síntomas iniciados en meses anteriores, pero demorados en su confirmación diagnóstica, explica gran parte de las notificaciones recientes.
El grado de los 132 casos con inicio de síntomas en 2025 es la siguiente: enero 39, febrero 42, marzo 4, abril 17, mayo 12, junio 7 y julio 1.
La reducción a 7 casos con síntomas iniciados en junio demuestra la ausencia de una alerta epidemiológica actual y confirma un proceso acumulativo de detección tardía.
“No estamos frente a un brote activo de tuberculosis, sino ante el resultado del fortalecimiento de la vigilancia epidemiológica en el establecimiento penitenciario”, subrayó Amaya. Señaló que factores de riesgo como hacinamiento, humedad, escasa ventilación, tabaquismo y enfermedades pulmonares previas favorecen la persistencia del evento.