Hace 35 años fue creada la ‘Casa del Libro Total’
Resumen
La ‘Casa del Libro Total’, desde su creación hace 35 años por la familia Navas Cadena, se ha consolidado en Bucaramanga como un importante centro cultural con miles de libros y eventos que enriquecen la formación intelectual de Santander.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
La iniciativa de la familia de don Álvaro Navas Cadena, que hace treinta y cinco años le dio vida a la ‘Casa del Libro Total’, ha significado uno de los mayores emprendimientos logrados por esta familia, que ha creado la ‘Empresa Sistemas y Computadores’ en pleno corazón de Bucaramanga. Los Navas Cadena nacieron en Piedecuesta, en medio de la turbulencia política de aquella época, en que liberales y conservadores asumían posiciones radicales. La fábrica de dulces más grande de Bucaramanga se transformó en grandes salas de lectura donde se encuentran los mejores libros de la literatura colombiana.
Daniel Navas, actual gerente general de esta empresa que reúne más de cinco mil volúmenes de libros provenientes de la literatura universal son el mayor instrumento de la cultura santandereana, que ha obtenido altos coeficientes de la formación intelectual de nuestro departamento. El diario EL FRENTE, presentará en su edición de aniversario, el próximo domingo treinta (30) de noviembre, una completa radiografía de la ‘Casa del Libro Total’, que funciona junto a la Capilla de los Dolores, en el eje de la calle 35 con carrera décima del Parque ‘Custodio García Rovira’ de la capital de Santander.
La Casa del Libro Total cuenta con cuatro entidades bancarias que realizan el recaudo de los impuestos de los diferentes municipios de la zona metropolitana de Bucaramanga y un auditorio abierto al público para los grandes eventos de la cultura en nuestro departamento. Entre muchas historias, está en circulación el reciente libro elaborado por un catedrático de las Unidades Tecnológicas de Santander, que ha recordado el origen de la producción cafetera en nuestro departamento y que relata la historia de la caficultura en Colombia, recordando que el Padre Romero imponía como penitencia a sus feligreses, sembrar matas de café por cada uno de los pecados capitales.