Gobernador de Santander alza la voz por la educación rural y la infraestructura vial
Resumen
El gobernador de Santander, Juvenal Díaz, exige urgentes mejoras en infraestructuras educativas rurales debido a graves problemas, como techos deteriorados y baños inservibles, impidiendo condiciones básicas para el aprendizaje. Urge el compromiso del Gobierno Nacional.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Durante el reciente puente festivo, el gobernador de Santander, Mayor General (r) Juvenal Díaz Mateus, emprendió una intensa agenda territorial en los municipios de Enciso, Molagavita y Los Santos, donde no solo compartió con las comunidades locales sus tradiciones y necesidades, sino que también aprovechó para enviar un enérgico llamado al Gobierno Nacional. Su mensaje fue claro: la infraestructura de las instituciones educativas rurales está en estado crítico y requiere una intervención urgente por parte del Estado colombiano.
Educación básica en crisis: la realidad de las escuelas rurales

En su visita a Enciso, Díaz Mateus recorrió varias instituciones educativas, constatando personalmente los graves problemas de infraestructura que afectan el desempeño académico de cientos de estudiantes. Techos deteriorados, baños inservibles, comedores en condiciones precarias y, en muchos casos, ausencia de agua potable, son el panorama diario en las aulas rurales de Santander.
“El Gobierno ha invertido en universidades, y eso está muy bien. Pero ¿De qué sirven si no hay alumnos que lleguen a ellas? Necesitamos garantizar la permanencia desde la base, desde la educación básica y primaria. Hay al menos 50 o 70 escuelas en el departamento que necesitan atención inmediata”, expresó el gobernador, en una invitación directa al presidente Gustavo Petro y al ministro de Educación, José Daniel Rojas.
Díaz insistió en que, aunque desde la Gobernación se han hecho esfuerzos significativos, los recursos departamentales no son suficientes para cubrir la totalidad de las necesidades estructurales de las instituciones educativas rurales. “Podemos cofinanciar, las alcaldías pueden aportar, pero necesitamos el compromiso real del Gobierno Nacional. Solos no podemos hacerlo”, reiteró.
Más que infraestructura: una apuesta por la permanencia educativa


Además de hacer visibles las necesidades urgentes de las escuelas rurales, la administración departamental avanzó en medidas concretas para apoyar la permanencia de los jóvenes en la educación superior. En los últimos días, la Gobernación de Santander, a través de la Secretaría de Educación, hizo entrega oficial de incentivos económicos a cerca de mil estudiantes beneficiarios del Fondo de Apoyo a la Permanencia 2025-1, en convenio con el Icetex.
Cada estudiante recibirá $400.000 por semestre como apoyo a sus gastos académicos, una cifra que, según anunció el secretario de Educación Nicolás Ordóñez, aumentará en el próximo semestre. “Queremos evitar que los jóvenes abandonen las aulas por falta de recursos. Este incentivo económico es una herramienta de sostenimiento para que puedan continuar sus estudios”, aseguró.
El convenio está dirigido a estudiantes de los 82 municipios no certificados del departamento, una estrategia que busca reducir la deserción estudiantil y fomentar el acceso equitativo a la educación superior.
Dinorah Patricia Abadía, vicepresidenta de fondos del Icetex, destacó la alianza con la Gobernación de Santander: “Nuestra labor es garantizar que los recursos lleguen a quienes más los necesitan. Este fondo representa un respaldo importante para la juventud santandereana”.
El esfuerzo también incluyó un reconocimiento especial a la excelencia académica. Juan Diego Pinzón Villalba, estudiante del municipio de Socorro, recibió un apoyo financiero de dos millones de pesos tras obtener un puntaje perfecto de 500 en la prueba Saber 11, siendo el mejor del país. Junto a él, Laura Melissa Traslaviña Mateus fue premiada por su destacado desempeño con 475 puntos.
Un llamado conjunto desde las provincias
Durante su recorrido por Molagavita y Los Santos, el gobernador reiteró su llamado al Gobierno Nacional, exponiendo que las carencias de infraestructura en las escuelas rurales no son un caso aislado, sino una situación extendida en buena parte del territorio santandereano. “Escuchamos a los concejales, uno a uno, recogimos las prioridades de cada vereda. Hay muchas escuelas que no cuentan con baños dignos, ni siquiera con agua potable. No se trata solo de enseñar, se trata de garantizar condiciones humanas básicas para aprender”, señaló.
Además de reunirse con autoridades y líderes comunitarios, el mandatario participó en las celebraciones del Corpus Christi, en un gesto simbólico que reforzó su intención de gobernar con cercanía a las tradiciones y a la cotidianidad de los habitantes rurales.

Vías que conectan y educan: la otra prioridad
La situación de abandono no solo se manifiesta en el sector educativo. También las vías, esenciales para garantizar el acceso a la escuela o a un hospital, están en un estado alarmante. Prueba de ello es la vía que conecta Puente Nacional con San Gil, en el sector del municipio de San José de Pare, donde las grietas y pérdida de banca provocaron serios riesgos para conductores y peatones.
Gracias a las denuncias ciudadanas y la presión de los transportadores, el Instituto Nacional de Vías (Invías) inició trabajos de emergencia en los kilómetros 23 y 26, empleando maquinaria amarilla para mitigar el daño estructural. El foco de la intervención está en canalizar el agua para evitar la saturación del terreno y futuras fallas en el sistema de drenaje.
“Trabajamos sin pausa para garantizar una movilidad segura. La respuesta anticipada del Invías frente a esta emergencia demuestra nuestro compromiso con las comunidades”, aseguró la ministra de Transporte, María Fernanda Rojas.
La situación también fue discutida en un Puesto de Mando Unificado con presencia de la Procuraduría provincial de Vélez, autoridades municipales de Güepsa y San José de Pare, así como líderes comunitarios. Como resultado de este encuentro, se acordó realizar una reunión el próximo 8 de julio para presentar estudios técnicos definitivos que permitan una solución estructural y duradera.
Un departamento que exige ser escuchado
Lo que está en juego no es solo el estado de unas escuelas o el arreglo de una carretera, sino el futuro mismo de las comunidades rurales de Santander. “Queremos que los niños puedan estudiar con dignidad, que los jóvenes puedan llegar a las universidades y que nuestros campesinos puedan movilizar sus productos sin poner en riesgo su vida. Esto no es caridad, es justicia territorial”, expresó Díaz Mateus, concluyendo su visita con un mensaje de esperanza y exigencia al tiempo.
El gobernador pidió al presidente Petro que no se olvide de las provincias, que reconozca la deuda histórica con el campo y que convierta en política de Estado la inversión real en educación y conectividad vial.
Mientras tanto, desde la Gobernación de Santander aseguran que seguirán haciendo que “las cosas pasen”, pero dejan claro que el progreso real requiere del concurso de todos los niveles del Estado.