“Estoy dispuesto a jalar el carro pero también a empujarlo”
Resumen
Juan Carlos Pinzón Bueno, exministro de Defensa, enfoca su discurso en fortalecer las Fuerzas Armadas y generar consensos para unificar al país, insistiendo en que el progreso viene del orden y la seguridad.
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Periódico EL FRENTE y la Cadena de Emisoras de la Cordialidad recibió esta semana una de las figuras de la política nacional que sin duda alguna cumplirá un papel preponderante en las próximas elecciones para Congreso y Presidencia de la República. Aunque explícitamente se confiesa como un gregario de la corriente política que representó como ministro de Defensa, habla como precandidato presidencial, con una visión clara de la realidad nacional, pero sobre todo con la contundencia que lo caracterizó para derrotar a los grupos al margen de la ley durante su papel como segundo al mando de las Fuerzas Militares.
Por Rafael Serrano Prada - Fernando Otero Serrano
Hablamos de Juan Carlos Pinzón Bueno: participó como embajador en los Estados Unidos durante los gobiernos de Iván Duque Márquez y Juan Manuel Santos, pero entre todas las posiciones dentro y fuera de la gestión pública y el alto gobierno sin duda alguna la que mayor importancia tiene fue su papel como ministro de Defensa, papel que fue decisivo pues fue quien llevó a las Farc a un punto de reducción de su actividad criminal a punta de golpes estratégicos propinados por el Ejército Nacional y la Policía Nacional que prácticamente la guerrilla quedó obligada a sentarse en una mesa de negociaciones.

Santander es una tierra que no le es ajena. El origen de su apellido Bueno viene de su señora madre, del municipio de Barichara, y el Pinzón le viene de la provincia de Vélez y ahora retorna a los pasos de sus ancestros en un ejercicio de pedagogía política partiendo de dos inamovibles: por un lado, recuperar la iniciativa y la moral de la fuerza pública para golpear a quienes ponen en jaque la institucionalidad colombiana, y por el otro, insistir en una perspectiva política que no divida, sino que logre sumar consensos desde la diferencia. En otras palabras, no asumirá un papel ubicado en un extremo que profundice la polarización política.
“Preocupante ver que países que son menos importantes que Colombia en población en recursos, naturales, en tamaño se vuelven países más ricos y la gente progresa. Eso es resultado de dos aspectos: el primero, que haya orden y seguridad, no hay país en la historia del mundo que haya progresado en la anarquía y en la violencia. Eso no existe. Lo segundo, hacer consensos importantes, por ejemplo, planificar bien, planificar el desarrollo urbano, de las viviendas, de los equipamientos sociales, planificar la educación, esto último es tan importante porque no se puede permitir que la educación se le dejar solamente a un grupo de personas que además se organizan en lógicas sindicales, respeto eso, los sindicatos, pero la educación es para los niños, es el futuro y la estabilidad de la productividad de un país”, indicó el exministro Pinzón Bueno durante sus primeras aproximaciones en este extenso pero nutritivo reportaje en términos de la pedagogía política que tanto necesita el país de cara a las próximas elecciones. Así conversó el exministro de Estado con EL FRENTE y la Cadena de la Cordialidad.
EL FRENTE: comenzamos por contarle que Santander tiene una de las reservas petroleras más grande de América en Puerto Wilches. Sin embargo, este gobierno, empeñado en golpear el sector extractivo, que tanto le aporta al país en empleo, tecnología y regalías, está empeñado en demonizar los hidrocarburos y la minería. Mientras tanto, en Santander hay gente en medio de la pobreza.
JCPB: Mire lo que está pasando en Brasil, era un país que no producía petróleo, hoy tiene más petróleo que toda América Latina y por qué, pues porque los países entienden que para ser ricos, para ser influyentes, usted necesita crear recursos y hacer buen uso el recurso natural, nadie dice que contaminemos los ríos o que destruyamos las cuencas, a propósito, es lo que está haciendo el narcotráfico y la minería criminal, mire el caso de Santander donde se insiste en no explotar el oro, en vez de hacer una cosa sostenible quienes están explotando hoy el oro son los bandidos de clan del golfo. Eso demuestra que el país está manga por hombro y quién pierde es el pueblo, no se paga regalías, los delincuentes usan esa plata para fortalecerse, para comportarse como mafia, y la ciudadanía aterrorizada, con los violentos extorsionado a todo el mundo.

EL FRENTE: ¿Cuándo va a empezar su campaña presidencial?
JCPB: Yo no tengo una aspiración personal porque, se lo digo, me encuentro en una situación cómoda. No tendría por qué estar detrás de una aspiración desde el punto de vista personal. Pero en el análisis que hacemos del país, dan ganas de llorar, me duele el alma, entonces, hasta con un poco de desacuerdo con mi familia yo les digo yo tengo que dar SI.
El problema de Colombia es seguridad, hoy me toca estar aquí, hace unos años lideré las Fuerzas Armadas, hicimos los mayores golpes, las fortalecimos, le ganamos a los bandidos, otra cosa es que después el Presidente Santos entregó lo que no se podía entregar, y pagamos hoy esa consecuencia, pese a que estábamos ganando la pelea. Es el mundo al revés. Pero eso ya es historia. Pero quiero ser enfático en esto: soy capaz de dejar cualquier pelea del pasado atrás, con tal de que salvemos a Colombia.
Lo otro hay que unir es a la gente, se lo digo de corazón, yo estoy dispuesto a jalar el carro pero también empujarlo. Amo a Colombia, si la gente quiere que yo use esa experiencia de economista, de la relación profunda con Estados Unidos, y del tema de seguridad estaré listo para servirle al país.

“En Colombia los que están de fiesta son los bandidos”
EL FRENTE: Pero tenemos un presidente que quiere gobernar por decreto, atropellando la democracia. Corremos el riesgo de que se perpetue en el poder.
JCPB: Es un tema de la mayor gravedad, desafortunadamente esa posibilidad se está normalizando entre la población, que un presidente se quiera quedar en el poder es ilegal, es inconstitucional, es un crimen que el solo hecho de que el presidente de la República hoy coquetee con ese tema. Es un peligro para Colombia y la gente lo tiene que saber.
Yo creo que la gente tiene que entender que esto no es un juego, ni es un chiste, es un tipo que está dispuesto a llevarse por delante la estabilidad de Colombia y la democracia, hay que ser muy firmes porque en teoría no se puede perpetuar en el poder, pero cuando lo dice todos los días no sabemos realmente qué puede pasar, y tenemos como ejemplo la narcocracia venezolana, muy cercana al presidente colombiano, donde realizan elecciones para legitimar el fraude, y no pasa nada.
EL FRENTE: ¿Qué mensaje le envía usted a las Fuerzas Militares?
JCPB: Las Fuerzas Armadas tienen que recordar, y quiero que lo tengan claro, que en Colombia hay un comandante supremo, que es el presidente de la República y hay que cumplir sus órdenes siempre que estén en el marco de la Constitución Política y la ley. Las Fuerzas Armadas no están obligadas a romper la Constitución, las Fuerzas Armadas están obligadas a proteger el orden constitucional la soberanía y los derechos de los colombianos, y así tienen que actuar, con esa responsabilidad de seguir el orden del comandante supremo siempre que esté en el marco de la Constitución, a las Fuerzas Armadas no le pueden pedir que no ataque a una organización criminal que está atacando a los ciudadanos, porque resulta que eso se convierte en una omisión a la defensa, de los derechos.
Hace 10 años teníamos 465,000 hombres y mujeres en las fuerzas militares y de policía hoy no llegan a 360,000, es decir, hay más de 100,000 personas menos en las Fuerzas Armadas, no hay policía suficiente, no hay tropa suficiente, aquí los que están de fiesta son los bandidos, no solo hay ya muchas zonas grises y territorios sin presencia del Estado, de las Fuerzas Armadas, sino que al mismo tiempo con una motivación que les da el gobierno.
Mire, decir que el petróleo es peor que la cocaína es decir tonterías que son unas me reír mundial, pero que van estimulando esa actividad criminal, el hecho de que aquí cualquier asesino se vuelva gestor de paz, eso es una cosa inexplicable, inaceptable, que está minando el país y está dejando al ciudadano solo.
Ahora, el colombiano no es dócil, colombiano es sencillo, es amante de la paz, de la familia, pero no se deja, entonces lo está pasando, lo que están gestando es la gente que ya dice, “si las Fuerzas Armadas no me van a defender pues yo no me voy a dejar”. Eso no está bien, pero es hacia donde este señor está llevando a la gente.

EL FRENTE: ¿Hay posibilidades de recuperar la democracia colombiana?
JCPB: Mire si a mí en un caso hipotético me tocará gobernar Colombia no tenga duda que volvería a fortalecer la fuerza armadas como lo hice en el pasado. Nosotros lo hicimos a través del Plan Colombia, o sea recursos, eso es vital porque redunda en tecnología para combatir el crimen, por eso es positivo la buena relación que he tenido por años, hoy con la administración del presidente Trump, pero en general con los Estados Unidos y sus distintos gobiernos, eso es vital. Y uno de mis primeros objetivos sería proponerle que nos vuelvan a dotar de la mejor tecnología, la mejor inteligencia para que también contribuya a luchar contra la corrupción.
Mire esa corruptela del gobierno Petro. No voy a desconocer que siempre ha habido corrupción, pero es que lo que estamos viendo es que hoy está enquistada en las oficinas del presidente y sus alrededores. Hay que perseguir eso con inteligencia, judicialización, extradiciones, necesitamos más recursos para equipo militar, para volver a fortalecernos rápido, hay que aumentar el pie de fuerza, hay que analizar la posibilidad de hacer un llamamiento de reservas de unos 25,000 hombres para rápido responder contra los grupos ilegales.
EL FRENTE: ¿Volvería usted a crear los consejos de guerra para juzgar a los bandidos que salen a echar piedra a la calle?
JCPB: El país necesita una gran reforma a la justicia, de eso no tenga duda porque hay una impunidad generalizada, quien incurra en crímenes de lesa humanidad lo premian con una curul para el congreso o como gestor de paz, a un delincuente terrorista de baja escala, o un atracador, le dan casa por cárcel y queda libre, un corrupto básicamente vive en su casa, esto tiene que cambiar.
Entonces yo sí estoy dispuesto a hacer una gran reforma a la justicia para expropiar todos los bienes criminales y corruptos y al mismo tiempo que la gente pase su tiempo en uniforme de rayas con disciplina y en la cárcel.