¿Dónde están los árboles, Bucaramanga?
Resumen
La falta de árboles en Bucaramanga es crítica, con un déficit de más de 133,325 ejemplares según estándares. La expansión urbana y mal uso de espacios limitan la plantación, afectando la sostenibilidad. La ciudadanía es clave para identificar espacios y colaborar en este esfuerzo.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
La capital santandereana se encuentra ante una realidad que compromete su sostenibilidad ambiental: en el espacio público urbano hacen falta al menos 133.325 árboles para cumplir con el estándar nacional establecido por el Ministerio de Ambiente, el cual sugiere la existencia de un árbol por cada tres habitantes. Actualmente, Bucaramanga solo cuenta con uno por cada nueve personas.
Así lo advirtió José David Ávila, representante del Clúster Ambiental para la Sostenibilidad de Santander (CLASS), quien dio a conocer que la Defensoría del Árbol —iniciativa liderada por esta organización— hizo entrega a la Alcaldía de Bucaramanga de una lista con 94 espacios vacíos en andenes, franjas ambientales y separadores viales donde debería haber árboles y no los hay.
“El déficit es muy preocupante. Según el censo arbóreo de 2023, en el espacio público hay 71.406 árboles, pero el DANE proyecta que la población urbana de Bucaramanga para 2025 será de 614.177 habitantes. Eso implica que la ciudad debería tener 204.725 árboles. Nos hacen falta más del doble de los que hoy existen”, explicó Ávila.
El informe enfatiza que la presencia de árboles en zonas urbanas no solo embellece la ciudad, sino que es fundamental para la calidad de vida de sus habitantes. “Los árboles ayudan a bajar la temperatura en las calles, purifican el aire, mejoran la calidad del suelo, dan refugio a aves y tienen incluso efectos comprobados sobre el bienestar emocional de las personas. Se ha encontrado que la ausencia de arbolado está relacionada con aumentos en el estrés y el desasosiego colectivo”, afirmó el vocero de CLASS.
No obstante, aclaró que el Índice de Calidad Ambiental Urbana (ICAU), diseñado por el Ministerio de Ambiente, no toma en cuenta arbustos ni plantas ornamentales, sino exclusivamente árboles, definidos como plantas de más de cinco metros de altura.
¿Por qué no hay suficientes árboles?
El informe señala que la falta de áreas disponibles para siembra masiva es una de las principales razones del déficit actual. La expansión urbana ha reducido drásticamente los lotes baldíos en la ciudad, lo que obliga a repensar el uso de otros espacios públicos que tradicionalmente han sido ignorados o mal utilizados.
“Podemos re-densificar zonas como los andenes, separadores viales y franjas ambientales. La misma normatividad urbanística vigente —como el Artículo 167 del POT, Acuerdo 011 de 2014— establece que frente a cada predio que cuente con franjas de amoblamiento de al menos 1,20 metros de ancho, debe sembrarse un árbol en alcorque. Pero muchos de estos espacios han sido ocupados por parqueaderos improvisados o acceso a garajes, eliminando por completo la posibilidad de sembrar”, dijo Ávila.
Como parte de una campaña exprés, la Defensoría del Árbol emprendió una identificación ciudadana de alcorques vacíos —cuadros en el suelo dispuestos para plantar árboles— o espacios que deberían tener un árbol y están desocupados. En una primera fase, se localizaron 94 sitios libres para siembra inmediata, concentrados principalmente en las comunas Oriental y Cabecera.
“La lista fue enviada a la Alcaldía de Bucaramanga y desde la Subsecretaría del Medio Ambiente, el pasado 12 de mayo, nos agradecieron la información indicando que no tenían conocimiento previo de estos sitios. Se comprometieron a inspeccionarlos uno por uno para determinar la viabilidad técnica de sembrar un árbol, sin interferir con redes de servicios públicos”, indicó Ávila.
Se subrayó además que cada nueva siembra debe seguir procedimientos técnicos adecuados y que las especies utilizadas deben ser nativas y recomendadas para el entorno urbano. Entre estas se destacan el búcaro, el algarrobo, el gualanday, el gallinero, el guamo y el matarratón.
Llamado a la ciudadanía
La Defensoría del Árbol hizo un llamado a la ciudadanía a involucrarse activamente en la arborización de Bucaramanga, identificando espacios vacíos en sus barrios o sectores, y reportándolos a la Alcaldía para su evaluación e intervención.
“Invitamos a los ciudadanos a reconocer dónde podría haber un árbol y no lo hay —porque murió, fue talado, nunca existió, o el lugar está totalmente cementado— y a solicitar una visita técnica a la Alcaldía. También pueden enviarnos esta información a nuestro canal de WhatsApp: +57 319 6867091, y nosotros la haremos llegar”, indicó Ávila.
Esta iniciativa, impulsada desde el Clúster Ambiental para la Sostenibilidad de Santander (CLASS), agrupa a ciudadanos, abogados, ingenieros y activistas ambientales comprometidos con la protección del arbolado urbano. Entre las organizaciones que hacen parte del equipo se encuentran Madre Tierra AMT, Wewac y De Mentes Conscientes.
Además de la identificación de espacios vacíos, la Defensoría ha liderado acciones jurídicas y comunitarias frente a casos de tala sin autorización o maltrato de árboles. “La mayoría de los casos los hemos logrado escalar ante la autoridad ambiental para que se tomen medidas correctivas. Es una lucha diaria, pero seguimos empeñados en que Bucaramanga sea realmente la Ciudad Bonita de Colombia”, concluyó Ávila.
El reto, ahora, está en manos de las autoridades locales y de la conciencia ciudadana: sembrar árboles no solo es un acto de reverdecimiento urbano, sino una apuesta directa por la salud, el bienestar y la sostenibilidad de la ciudad.
