Día Mundial del Cacao: una mirada a los desafíos ocultos detrás del chocolate
Resumen
El cacao enfrenta retos cruciales como su alta huella hídrica y el riesgo de contaminación. Adaptarse a prácticas sostenibles es vital para asegurar el futuro del chocolate y su industria, especialmente con cada kilo de cacao demandando más de 20,000 litros de agua.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Cada 7 de julio, el mundo celebra el Día Mundial del Cacao, un homenaje a uno de los cultivos más emblemáticos y valorados del planeta. Sin embargo, tras el aroma y el sabor que deleita a millones de personas en forma de chocolate, bebidas, cremas y cosméticos, existe una cadena de producción extensa y compleja que enfrenta retos urgentes en materia de sostenibilidad, higiene industrial y gestión del agua.
Por Camilo Ernesto Silvera Rueda - Redacción Política / EL FRENTE
Lejos de ser una materia prima de bajo impacto, el cacao tiene una huella hídrica considerable. Según expertos de la industria, producir un solo kilo de cacao puede requerir más de 20.000 litros de agua, si se tiene en cuenta el riego, los procesos de fermentación, lavado de granos, limpieza de equipos y enfriamiento en las etapas industriales.
“El cacao es un cultivo sensible al cambio climático y al uso ineficiente del agua. Si no tomamos conciencia sobre la urgencia de implementar prácticas responsables, podríamos poner en riesgo el futuro del chocolate y de toda una industria que depende de él”, advierte Diego Varrá, líder de la unidad de Alimentos y Bebidas de Ecolab Latinoamérica, una de las firmas más influyentes del mundo en gestión de agua y desinfección industrial.
Contaminación: una amenaza silenciosa
Más allá del consumo de agua, la inocuidad del cacao también se ha convertido en una preocupación clave. La cadena de producción, que va desde la recolección y fermentación de los granos hasta su procesamiento para la fabricación de chocolates, coberturas y productos cosméticos, involucra múltiples fases susceptibles a contaminación microbiológica. De no aplicarse protocolos rigurosos de higiene, el cacao puede contaminarse, por ejemplo, con Salmonella, generando riesgos graves para la salud pública y para la reputación de las marcas.
Para contrarrestar estas amenazas, firmas como Ecolab recomiendan adoptar tecnologías como CIP (Clean-In-Place) para la limpieza automatizada de silos y equipos, así como el uso de soluciones químicas sin enjuague, sistemas de monitoreo digital de puntos críticos y una automatización inteligente que no solo garantiza la seguridad alimentaria, sino que puede reducir el uso de agua hasta en un 40%.
Colombia: una potencia cacaotera con responsabilidades crecientes
Colombia se consolida como uno de los principales productores de cacao del mundo, junto a Brasil y Perú. De acuerdo con cifras de Fedecacao, el país alcanzó en 2024 un récord histórico con 67.678 toneladas producidas. Además, según Analdex, durante los primeros dos meses de 2025, las exportaciones de cacao y sus derivados sumaron US$20,8 millones, con un crecimiento del 24,2% frente al mismo periodo del año anterior, llegando a 75 países.
Este auge posiciona a Colombia dentro del top 10 mundial, pero también aumenta la presión sobre el país para garantizar que su crecimiento esté alineado con prácticas sostenibles. Expertos coinciden en que la continuidad de esta tendencia depende en gran medida de la capacidad del sector para adaptarse a nuevas exigencias ambientales y de inocuidad, además de formar parte activa de una cadena ética de valor.
Un llamado a la conciencia colectiva
A pesar del crecimiento regional, la producción de cacao a nivel global muestra señales de estancamiento, afectada por la deforestación, el agotamiento de suelos, el cambio climático y la falta de tecnologías sostenibles en muchas zonas productoras. Por ello, el Día Mundial del Cacao de este año no solo busca celebrar, sino también generar conciencia sobre los retos que enfrenta el cultivo y toda su industria derivada.
“Cada litro de agua cuenta”, recuerda Varrá. “Desde el productor hasta el consumidor, todos tenemos la responsabilidad de apoyar productos con menor impacto ambiental. Solo así podremos garantizar un abastecimiento justo y consciente en armonía con el planeta”.
En un mundo cada vez más exigente con el origen y la calidad de lo que consume, el cacao se enfrenta a una encrucijada: evolucionar hacia la sostenibilidad o ver comprometido su futuro. Celebrar su día implica también reconocer los retos que trae su existencia, y la necesidad urgente de transformar la manera en que lo cultivamos, lo procesamos y lo disfrutamos.