Crisis alimentaria sube y se botan millones de toneladas de comida
Enormes contradicciones en una sociedad colombiana indolente
La inversión en nutrición infantil no debe verse como un gasto, sino como un motor de crecimiento sostenible. Por cada dólar invertido en programas de nutrición temprana, se generan retornos de hasta 16 dólares en productividad futura,
Este miércoles 23 de abril de 2025, en la sede del Banco Arquidiocesano de Alimentos de Bucaramanga, la Asociación de Bancos de Alimentos de Colombia, ABACO, y el Banco Arquidiocesano de Alimentos de Bucaramanga presentaron un diagnóstico detallado sobre la inseguridad alimentaria a nivel nacional y regional.
El encuentro, que contó con la presencia de Juan Carlos Buitrago, Director de ABACO; el Padre Enrique López Carrillo, Director del Banco de Alimentos de Bucaramanga; Andrés Escobar, Gerente General de Tiendas ISIMO; y Edwin Yesid León Cubillos, Jefe de Ventas y Marketing de Grupo BIMBO; sirvió también para inaugurar el nuevo camión del programa REAGRO, un vehículo clave en la logística de recuperación de alimentos frescos del campo para las comunidades más vulnerables.
Según el informe presentado por ABACO, durante 2024 un total de 6,2 millones de colombianos (el 11,9 % de la población) sufrió algún grado de inseguridad alimentaria, cifra que representa un aumento de 0,7 puntos porcentuales frente al 2023.
De ese total, 2,1 millones enfrentaron inseguridad moderada o severa, con alza interanual del 8%. En zonas rurales, el fenómeno alcanzó al 15,4% de los hogares, mientras que en áreas urbanas se ubicó en 10,3%, datos consolidados por 38 bancos de alimentos afiliados a ABACO.
Alarmantes datos locales
En Santander, la situación exhibe peculiaridades como que 420.000 personas viven en situación de inseguridad alimentaria, equivale al 9,6% de los habitantes del departamento, incremento del 5% respecto al 2023.
De ellas, los guarismos señalan que 145.000 registran inseguridad moderada o severa, un aumento del 6,5%. Las zonas más afectadas son los municipios de Vélez, Barbosa y Málaga, donde la incidencia supera el 12% de las familias, según el Banco Arquidiocesano de Alimentos.
Para enfrentar esta realidad y salvar un porcentaje mayor del enorme desperdicio de comida, se presentó el nuevo camión que entrará a reforzar el programa REAGRO, con una capacidad de 12 toneladas y un alcance de 300 kilómetros por carga.
Donado conjuntamente por Tiendas ISIMO y Grupo BIMBO, el vehículo permitirá aumentar en 30% la recuperación de excedentes agrícolas, traducido en unas 240 toneladas mensuales de alimentos frescos redistribuidos, para unas 18.000 familias adicionales en Santander.
El costo operativo anual estimado es de 120 millones de pesos colombianos, financiados en un 60% por patrocinadores privados y 40% por recursos de la iglesia local.
“Este camión no sólo es un activo logístico, es un compromiso con la dignidad de quienes hoy dependen de nuestra labor”, afirmó Juan Carlos Buitrago. Por su parte, el Padre López Carrillo destacó la sinergia público–privada como “la ruta más efectiva para cerrar la brecha de acceso al alimento”.