Contraste en Santander porque aumentó el turismo y bajó la ocupación hotelera
Creció la visita de extranjeros y turistas nacionales a varios municipios
El balance turístico de Santander en 2025 deja una lección clara para la planificación de 2026. La región demostró que tiene un producto de talla mundial capaz de atraer casi 30.000 extranjeros en nueve meses, pero también evidenció su fragilidad ante la economía doméstica.
Santander cierra el año 2025 inmerso en una realidad turística agridulce que desafía las proyecciones más optimistas. Mientras el departamento logró consolidarse en el ‘top 10’ de los destinos más visitados por extranjeros en el país -con un aumento del 9,8 % en la llegada de viajeros internacionales-, la industria hotelera local reporta números rojos.
Un informe reciente del DANE y Cotelco revela que, pese a la afluencia de visitantes foráneos, los ingresos reales de los alojamientos cayeron un 6,1 % y la ocupación hotelera se contrajo un 3 % durante el primer semestre del presente año.
Esta desconexión entre la popularidad del destino y la rentabilidad del negocio marca la agenda económica de un año definido por la incertidumbre del consumo interno.
Extranjeros cotizan al alza
El comportamiento de los visitantes en 2025 dibuja dos curvas opuestas que explican la situación actual. Por un lado, el mercado internacional respondió con fuerza a la oferta de naturaleza y aventura de la región.
Entre enero y septiembre, Santander recibió 28.545 visitantes internacionales, lo que representa un repunte de casi diez puntos porcentuales frente al año anterior.
Estados Unidos (24,4 %), Venezuela (12,5 %) y México (8 %) se mantienen como los principales emisores de turistas que buscan experiencias en el Cañón del Chicamocha y los pueblos patrimonio.
En contraste, el turismo doméstico, que históricamente sostiene la economía del sector en temporadas bajas y puentes, sufrió un frenazo evidente.
La Asociación Hotelera y Turística de Colombia, Cotelco, capítulo Santander advirtió que la pérdida de capacidad de gasto de los hogares colombianos golpeó severamente la ocupación, que se estancó en un promedio del 42 % en el departamento durante gran parte del año, cifra insuficiente para garantizar el punto de equilibrio de muchos establecimientos pequeños y medianos.
Destinos que resisten
El mapa de visitas de 2025 muestra una junta del flujo turístico en los corredores tradicionales y deja rezagados a municipios emergentes. Bucaramanga, Barichara, San Gil y Zapatoca lideraron las preferencias, refugios para la industria en medio de la tormenta económica.
La capital santandereana vivió un fenómeno particular. Durante el segundo trimestre del año, el flujo de visitantes nacionales hacia la "Ciudad Bonita" creció un sorpresivo 53,96 % comparado con los guarismos del año 2024, esto impulsado, en gran medida, por la estrategia de eventos y turismo de reuniones, incentivos, conferencias y exhibiciones, MICE, por sus siglas en inglés.
La Semana Santa fue el pico más alto del año para la ciudad capital porque la estrategia "BucaraSanta" atrajo a cerca de 90.000 turistas, allí se logró un incremento del 12 % en la ocupación hotelera específica para esa semana y se dinamizaron restaurantes y comercios con una agenda de 54 eventos culturales y religiosos.
Una estrategia oficial con vitrinas y ferias
Sin embargo, fuera de estas fechas y destinos consolidados, el panorama fue sombrío. Municipios con vocación turística pero menor infraestructura sufrieron con mayor rigor la caída del turismo interno, exacerbada por los problemas que interrumpieron la conectividad vial y que marcaron el segundo semestre del año.
Ante la desaceleración del consumo de visitantes nacionales, la respuesta de los Gobiernos departamental y locales se centró en una agresiva promoción en vitrinas comerciales.
La Gobernación de Santander apostó fuerte en la Vitrina Turística de Anato 2025, celebrada a inicios de año. El departamento duplicó su espacio de exhibición con un stand de 110 metros cuadrados, donde 30 operadores gestionaron más de 5.200 citas de negocios.
El objetivo impulsado desde la administración departamental fue claro y estuvo centrado en vender a Santander no sólo como destino de aventura, sino como una despensa gastronómica y cultural.
A nivel local, la Corporación Autónoma Regional para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga (CDMB), en alianza con gremios privados, impulsó la segunda versión de ExpoTurismo 2025 en agosto.
El evento buscó conectar la oferta de "Negocios Verdes" con compradores internacionales, en un enorme intento por capitalizar la tendencia global hacia el turismo sostenible y de naturaleza, un gran nicho donde Santander tiene su mayor ventaja competitiva.
Impacto económico y la alerta de Cotelco
El Gobierno Nacional, a través de ProColombia y el Ministerio de Comercio, mantuvo sus tareas de promoción internacional, lo que se refleja en las buenas cifras de llegada de extranjeros.
No obstante, el reclamo de los gremios locales hacia la Nación ha sido constante, porque exigen medidas de alivio fiscal. Cotelco Santander solicitó de forma reiterada durante el año la implementación de un IVA diferencial para servicios de alojamiento y tiquetes aéreos, bajo el argumento de que, sin incentivos tributarios, la recuperación del turismo interno será inviable en el corto plazo.
El impacto de este 2025 ‘de contrastes’ se siente en la estabilidad de las empresas. Aunque el sector turístico de Santander genera más de 13.000 empleos y vio el nacimiento de 950 nuevas empresas vinculadas al turismo en el primer cuatrimestre, la sostenibilidad de estos negocios pende de un hilo. La caída del 6,1 % en los ingresos reales significa que, aunque lleguen turistas, estos gastan menos.
La "tarifa promedio" hotelera tuvo que ajustarse a la baja para competir, sacrificaron márgenes de ganancia. José Andrés Duarte, Presidente nacional de Cotelco, señaló en su visita a Bucaramanga, en julio, que la región enfrenta un desafío estructural y que la informalidad crece mientras la hotelería organizada asume toda la carga tributaria.
