Arturo Zambrano, el nuevo candidato de Jaime Andrés Beltrán, contará con el uribismo para las atípicas de Bucaramanga
Resumen
Arturo Zambrano Avellaneda, exconcejal e ingeniero financiero, es el nuevo candidato apoyado por el Centro Democrático para las elecciones atípicas de Bucaramanga. Se busca continuar el proyecto de Jaime Andrés Beltrán, enfocándose en seguridad, movilidad y estabilidad política.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)La baraja política para las elecciones atípicas de Bucaramanga del próximo 14 de diciembre se reconfiguró de nuevo. Tras la sorpresiva renuncia de Cristian Portilla a su candidatura los partidos Centro Democrático y Partido de la U comenzaron una carrera contrarreloj para definir al nuevo abanderado de su coalición.
Por Camilo Ernesto Silvera Rueda - Redacción Política / EL FRENTE
El elegido finalmente fue Arturo Zambrano Avellaneda, exconcejal de Bucaramanga e ingeniero financiero, quien asume la aspiración con el respaldo de los sectores políticos que acompañaron la administración del exalcalde Jaime Andrés Beltrán Martínez. Zambrano se convierte así en el heredero natural de ese proyecto político, con el desafío de garantizar la continuidad del modelo de gobierno beltranista durante los dos años restantes del periodo constitucional 2024–2027.
El anuncio del respaldo uribista fue hecho por el representante a la Cámara Óscar Villamizar Meneses, quien confirmó que el Centro Democrático avalará la candidatura de Zambrano y que existen acercamientos avanzados con las colectividades aliadas.
“Venimos a registrar a los amigos y esperamos que los acuerdos de coalición lleguen en este momento”, señaló Villamizar en declaraciones a los medios momentos previos a la inscripción del candidato agregando que “en nuestro partido no se mueve nada sin que el presidente Uribe deje el visto bueno”.
El congresista santandereano reconoció que la salida de Portilla y la llegada de Zambrano obedecen a una recomposición estratégica y desmintió que exista improvisación en la definición de la candidatura, dado a que se efectuó en los últimos momentos previo al periodo de modificación de planillas de inscripción de candidatos.
“La gente se irá dando cuenta en esta campaña, pero lo que hay que decir es que el aval que tenía Jaime Andrés Beltrán en cabeza de Colombia Justa Libres fue arrebatado en un acuerdo politiquero”, sostuvo, haciendo referencia a las tensiones que se presentaron al interior de los partidos que integran la coalición.

A pesar de las diferencias, Villamizar fue categórico: el uribismo santandereano está “200% comprometido” con la candidatura de Zambrano. “Aquí lo que va a haber es una continuidad de un gobierno que está sacando obras adelante, que está trabajando por la seguridad y que, por supuesto, nosotros como coavaladores de este proceso político tenemos la exigencia de que la gente viva más tranquila en Bucaramanga”, afirmó.
Del Concejo a la candidatura: el perfil de Arturo Zambrano
Arturo Zambrano Avellaneda no es un desconocido en la política local. Ingeniero financiero egresado de la Universidad Autónoma de Bucaramanga (UNAB), fue concejal de Bucaramanga entre 2016 y 2019 con el aval del Centro Democrático, periodo durante el cual se destacó por su defensa de los temas de desarrollo económico, emprendimiento y bienestar social.
Su apellido es reconocido en la política regional. Es sobrino del dirigente florideño Rodrigo Zambrano, lo que le otorga una trayectoria de respaldo dentro del conservadurismo santandereano y los sectores cristianos. En los últimos años, ha fortalecido su trabajo pastoral y comunitario como líder de una iglesia cristiana, lo que refuerza su afinidad con la base religiosa que acompañó a Jaime Andrés Beltrán durante su paso por la Alcaldía.

Su discurso combina valores morales, fe y gestión pública. Se le reconoce por promover proyectos sociales dirigidos a jóvenes en situación de vulnerabilidad y por liderar campañas de ayuda humanitaria desde su comunidad religiosa.
Políticamente, Zambrano se define como un hombre de consenso, pragmático y de bajo perfil mediático, lo que lo convierte en una figura ideal para los sectores que buscan preservar el legado de Beltrán sin abrir nuevos frentes de confrontación en la ciudad.
El relevo de Portilla: tensiones y acuerdos de coalición
La renuncia de Cristian Portilla, exasesor de la Alcaldía de Beltrán, sacudió la escena política bumanguesa. Aunque Portilla argumentó razones personales, fuentes cercanas al movimiento reconocen que existieron desacuerdos internos sobre la estrategia electoral y los alcances del proyecto que representaba.
Con su salida, el exalcalde Jaime Andrés Beltrán Martínez quien mantiene una fuerte influencia en la coalición uribista y cristiana debió actuar con rapidez para garantizar que su movimiento no perdiera representación en la contienda. Así fue como emergió el nombre de Arturo Zambrano, quien comparte la línea ideológica y religiosa del exmandatario, además de una relación política de confianza.
Continuidad de un proyecto político
La candidatura de Zambrano se interpreta como una extensión del proyecto político de Jaime Andrés Beltrán, quien busca mantener su influencia en la administración municipal tras su salida anticipada del cargo. Con la Alcaldía encargada y una ciudad marcada por los retos en seguridad y movilidad, la coalición uribista apuesta por un perfil que garantice estabilidad y continuidad.
“Más allá de las personas, la ciudad está esperando que se resuelvan los temas de seguridad y movilidad. No es momento para la politiquería, cuando faltan dos años muy importantes para una ciudad que viene atrasada ocho años por gobiernos que no hicieron nada”, enfatizó el representante Villamizar, aludiendo al sentido de urgencia que acompaña la candidatura.
De ganar los comicios del 14 de diciembre, Zambrano tendrá apenas dos años de mandato efectivo para ejecutar un plan de gobierno que deberá equilibrar continuidad con resultados inmediatos. Entre los principales desafíos figuran la recuperación de la seguridad ciudadana, la movilidad urbana y la sostenibilidad financiera del municipio.
La estrategia de campaña se centrará en mostrar a Zambrano como el garante de la estabilidad institucional y la proyección de la “Bucaramanga de valores” que caracterizó el discurso beltranista. Su equipo más cercano ya trabaja en el diseño de una agenda pública basada en la transparencia, la participación ciudadana y el fortalecimiento de la inversión social.
Mientras tanto, la campaña ya se perfila como una de las más cortas y estratégicas de los últimos años: apenas cinco semanas para convencer a un electorado cansado de la inestabilidad institucional y que exige resultados concretos.
En palabras del representante Villamizar, el mensaje es claro: “Aquí vamos a estar trabajando. Vamos a tener alcalde, o vamos a seguir trabajando por la ciudad y por el país”.
Con ese respaldo y el impulso de Jaime Andrés Beltrán, Arturo Zambrano entra en escena como el nuevo rostro de una continuidad política que promete mantener el rumbo, pero con un sello propio: el del liderazgo cristiano, técnico y conservador.