Adiós a Peter Kwong, actor de carácter y defensor de la inclusión en el cine

El actor estadounidense Peter Kwong, recordado por sus icónicos papeles en películas como Golpe en la Pequeña China y El chico de oro, falleció el pasado 27 de mayo a los 73 años mientras dormía. La noticia fue confirmada por su agente a Entertainment Weekly, quien lo describió como “un gran tipo” y destacó su legado tanto en la pantalla como fuera de ella.

Nacido en Los Ángeles en 1952, Kwong construyó una carrera sólida en cine y televisión desde finales de los años 70. Su rostro se volvió familiar en series populares como La casa de la pradera, Cagney y Lacey, Corrupción en Miami y El gran héroe americano. Su versatilidad lo convirtió en un actor de carácter respetado, especialmente por su presencia en cintas que mezclaban acción, fantasía y artes marciales.

En 1986, Kwong alcanzó reconocimiento internacional al interpretar a Rain, uno de los temidos “Tres Tormentas” en Golpe en la Pequeña China, la cinta de culto dirigida por John Carpenter. Junto a Carter Wong y James Pax, su personaje formó parte de algunas de las escenas más recordadas del filme, que aunque fue un fracaso en taquilla, se convirtió con el tiempo en una obra venerada por los amantes del cine fantástico.

Ese mismo año, trabajó al lado de Eddie Murphy en El chico de oro, otra producción inspirada en la mitología asiática y las artes marciales, en la que también participó Charles Dance, conocido más tarde como Tywin Lannister en Juego de Tronos. A lo largo de su carrera, Peter Kwong acumuló casi 90 créditos en cine y televisión, según el portal IMDb.

Pero más allá de su trabajo como actor, Peter Kwong dejó una huella profunda en la lucha contra el racismo en la industria del entretenimiento. Durante más de una década, ocupó un puesto en la junta directiva del sindicato de actores SAG (Screen Actors Guild), desde donde defendió los derechos de los intérpretes de origen asiático y se pronunció activamente contra los estereotipos raciales.

En 2016, fue uno de los firmantes de una carta abierta que criticó los chistes de tinte racista realizados durante la gala de los premios Oscar. Como consecuencia de aquella protesta, la Academia de Hollywood se vio obligada a emitir una disculpa pública. “Algunos me dicen: ‘¿Por qué no tienes sentido del humor?’ o ‘El humor no tiene límites’”, expresó Kwong en ese momento. “Pero ese tipo de bromas no solo dan permiso a la gente para seguir haciéndolas, sino también para ir a más”.

Además de actor, Kwong era un experto en artes marciales, habilidad que puso al servicio de muchos de sus papeles y que lo distinguió dentro de un sistema de producción donde pocas veces se le otorgaban roles protagónicos a intérpretes asiáticos.