Un respaldo rotundo dieron los concejales de Saravena, Arauca, a la llegada de la Universidad Industrial al municipio llanero, catalogándola como un hito, un hecho histórico para los sarareños y araucanos.

Esto, luego de que una comisión UIS, conformada por Gerardo Latorre Bayona, vicerrector administrativo de la UIS; Johann Farith Petit Suárez, decano de la Facultad de Ingenierías Fisicomecánicas; Jorge Villamizar Morales, gestor UIS en los territorios; y Camilo Londoño Sánchez, director de Admisiones y Registro Académico UIS; visitaran el municipio en los últimos días.

Durante la visita, los funcionarios, acompañados de autoridades gubernamentales y del magisterio, visitaron el Parque a la Vida, un terreno donde se espera sea construida la Universidad de la Vida. “Miramos cuál podría ser la mejor ubicación para poner un sistema de espacios modulares que serán financiados por el Ministerio de Educación Nacional y el Viceministerio de Educación Superior”, manifestó Camilo Londoño Sánchez.

Mientras esto ocurre, la UIS prestará sus servicios en lugares como la Institución Educativa Técnico Industrial Rafael Pombo, ubicada en Saravena. Allí se hizo una evaluación de la locación para detectar qué se requiere para que este sea el escenario en el que se dictarán las clases, todo esto con el apoyo tanto del Ministerio de Educación Nacional, la UIS y la Gobernación de Arauca.

De igual manera, se propuso un cronograma general sobre las fechas de inscripciones y admisiones, que se dará a conocer pronto, pues el objetivo es que las clases inicien en agosto. 

La meta es que para el segundo semestre de 2025 se inicie con la oferta de tres programas y para el 2026-1 se sumen cuatro más, con el objetivo de llegar a 20 en un futuro cercano y que todos ellos sean atractivos y pertinentes para la comunidad de Arauca.

Cabe recordar que habrá un programa de admisión especial con enfoque territorial en los criterios de admisión, enfocado en el mérito académico y el hecho de ser bachiller de la región.

Con esta nueva sede, la UIS reafirma su papel como motor de transformación social, llevando educación superior a los rincones más apartados del país, donde el conocimiento puede ser la semilla de una nueva esperanza.