Tecnología aérea impulsó formalización de 1.200 hectáreas en San Andrés (S)
Resumen
La Agencia Nacional de Tierras culminó el sobrevuelo de 1.200 hectáreas en San Andrés a pesar de las condiciones climáticas difíciles. Este esfuerzo busca formalizar jurídicamente la tierra a favor de 400 familias campesinas, usando drones para un mapeo preciso.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
En medio de un panorama climático adverso, con lluvias persistentes y condiciones de neblina, la Agencia Nacional de Tierras (ANT) culminó con éxito el sobrevuelo de 1.200 hectáreas en la vereda Pangote, del municipio de San Andrés, como parte de su estrategia para avanzar en la formalización jurídica de la tierra a favor de 400 familias campesinas.
Este nuevo barrido predial, realizado con drones de alta tecnología, se suma a las 2.180 hectáreas ya aerotransportadas en la región de García Rovira durante el mes anterior. La labor hace parte del proceso de identificación, levantamiento topográfico y posterior titulación de predios, un componente esencial para garantizar derechos, facilitar el acceso al crédito y promover el desarrollo rural.
“A pesar de la lluvia y la neblina, pudimos completar el sobrevuelo de estas 1.200 hectáreas. Sabemos la importancia que tiene para estas familias obtener sus títulos de propiedad después de años de incertidumbre. Ver el avance, aunque las condiciones sean difíciles, es muy gratificante”, expresó Óscar Molano, topógrafo de la ANT, encargado de los vuelos en esta zona montañosa del departamento.
Las condiciones climáticas en San Andrés no detuvieron el trabajo de campo de los equipos técnicos, que se apoyaron en drones especiales capaces de operar en terrenos irregulares. Esta tecnología permite levantar mapas precisos en corto tiempo, superando los obstáculos que durante años han impedido la regularización de predios en regiones de difícil acceso.
Para los habitantes de la zona, la llegada de la ANT representa una esperanza largamente esperada. Inés Flórez, campesina de la vereda Pangote, manifestó en entrevista: “Nosotros llevamos muchos años aquí buscando que vengan a mirar los predios y ahora que llegaron con esos drones nos da mayor esperanza. Saber que por fin vamos a poder acceder a nuestra propiedad y a nuestro nombre, porque somos quienes siempre la hemos labrado”.
La Agencia Nacional de Tierras reiteró que continuará usando todas las herramientas tecnológicas a su disposición para consolidar un campo más justo, donde las familias campesinas puedan acceder legalmente a la tierra que cultivan y habitan.
El trabajo en Pangote evidencia la voluntad institucional de cerrar las brechas históricas del acceso a la tierra en Colombia y demuestra que, incluso en condiciones adversas, la seguridad jurídica del campesinado es una prioridad.
“El sobrevuelo es solo una etapa del proceso. Después vienen los estudios jurídicos y la titulación, que traerán beneficios directos para estas 400 familias. Nuestro objetivo es que ningún campesino se quede sin el derecho a la propiedad de la tierra que trabaja”, concluyó un vocero de la ANT.