Pepe Mujica recibe cuidados paliativos en su fase terminal de cáncer
Resumen
José Mujica, expresidente de Uruguay, atraviesa la fase terminal de un cáncer de esófago y recibe cuidados paliativos para una vida digna. A sus 89 años, ha decidido no someterse a más tratamientos. Su estilo de vida austero lo ha convertido en un símbolo anticonsumista.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
El expresidente de Uruguay, José Mujica, se encuentra atravesando la fase terminal de un cáncer de esófago, situación que ha sido confirmada por su esposa, la exvicepresidenta Lucía Topolansky. En una entrevista con la radio local Sarandí, Topolansky explicó que, aunque el estado de salud de Mujica es crítico, están haciendo todo lo necesario para que viva su último tramo de vida "lo mejor posible" y sin dolor, gracias a los cuidados paliativos que recibe.
El exmandatario, conocido por su vida austera y su firme postura contra el consumismo, reveló en enero que su cáncer se había expandido a otras partes de su cuerpo, lo que le llevó a decidir no someterse a más tratamientos a sus 89 años.
En este contexto, la esposa de Mujica detalló que el expresidente no pudo asistir a las recientes elecciones regionales en Montevideo, en las que la izquierda retuvo el poder en la capital, debido a que el viaje hasta el lugar resultaba demasiado exigente para él. La recomendación de su médica fue que no participara del traslado.
Por su parte, el presidente actual de Uruguay, Yamandú Orsi, quien es considerado un delfín de Mujica, pidió públicamente respeto por la intimidad del exguerrillero. En sus declaraciones, Orsi subrayó la importancia de permitir que Mujica viva esta etapa de su vida con dignidad, sin sobrecargarlo ni alterarlo, y expresó que "todos debemos aportar a que en todas nuestras etapas de la vida la dignidad sea la clave".
Mujica, apodado el "presidente más pobre del mundo" por su estilo de vida austero, ha sido un referente de la izquierda latinoamericana, y su mensaje anticonsumista le ha valido seguidores no solo en su país, sino también a nivel internacional. A pesar de haber rechazado el título de "más pobre", su vida modesta y su discurso contra la opulencia lo consolidaron como un símbolo de lucha por la igualdad y la justicia social.