Oscar Piastri en el ojo del huracán: tensiones en McLaren y rumores de un salto a Aston Martin

El futuro de Oscar Piastri, una de las grandes promesas de la Fórmula 1 y contendiente directo por el título mundial, se convirtió en el tema más comentado del paddock cuando restan apenas cuatro carreras para el final de la temporada. Aunque el piloto australiano atraviesa uno de los momentos más destacados de su carrera, su continuidad en McLaren parece pender de un hilo, en medio de tensiones internas, rumores de desconfianza y la posible tentación de unirse al ambicioso proyecto de Aston Martin a partir de 2026.

Diversas fuentes dentro del entorno de la categoría apuntan a una ruptura progresiva entre Piastri y el equipo de Woking, alimentada por la percepción de que la escudería británica favorece sistemáticamente a Lando Norris. Este supuesto trato desigual habría deteriorado la relación con los directivos y afectado el desempeño del australiano en la parte final del campeonato.

El ex piloto Ralf Schumacher, ahora comentarista y analista, reavivó la polémica al afirmar en el pódcast Backstage Boxengasse que el escenario podría desembocar en un cambio drástico: “Si un piloto ha perdido la confianza en su equipo, o viceversa, lo mejor es tomar decisiones. A veces eso implica dejar el equipo”. Schumacher fue más allá al revelar que Aston Martin ya estaría en conversaciones con Piastri y otros pilotos de alto perfil como Charles Leclerc, en busca de reforzar su alineación de cara a la nueva era de la Fórmula 1.

Los rumores cobran mayor sentido considerando la profunda transformación que prepara Aston Martin. A partir de 2026, la escudería dejará de depender de motores Mercedes para convertirse en equipo de fábrica con unidades de potencia Honda, marcando un salto tecnológico y estratégico. Lawrence Stroll, propietario del equipo, aseguró que este cambio “representa una experiencia completamente nueva” para la escudería. A ello se suma la llegada del legendario ingeniero Adrian Newey, ex Red Bull, cuya visión técnica promete revolucionar el desarrollo del nuevo monoplaza en alianza con el jefe de equipo Andy Cowell.

Mientras tanto, la tensión en McLaren se intensifica. Tras el Gran Premio de México, Norris lidera el campeonato con 357 puntos, apenas uno por encima de Piastri, en una batalla interna que ha dividido a los fanáticos y ha generado cuestionamientos sobre las estrategias de carrera. La escudería celebra su bicampeonato de Constructores, pero la armonía interna parece resquebrajarse.

Las sospechas de favoritismo hacia Norris no son nuevas. En varias ocasiones, Piastri recibió órdenes de equipo que limitaron sus posibilidades de victoria, como cuando se le pidió ceder posición tras una parada fallida en boxes. El propio Bernie Ecclestone, ex jefe de la Fórmula 1, afirmó recientemente que McLaren “ralentizó deliberadamente” al australiano en la segunda mitad de la temporada para favorecer a Norris, aunque no presentó pruebas. “Piastri está cansado de las reglas papaya”, sentenció Ecclestone en referencia al color emblemático del equipo británico.

A pesar de que McLaren niega cualquier tipo de trato preferencial, el ambiente se percibe cada vez más enrarecido. El desgaste emocional y las presiones mediáticas parecen haber afectado el rendimiento del australiano, quien no ha logrado replicar su dominio inicial en las últimas fechas. Su entorno más cercano insiste en que el piloto busca un entorno donde se le valore por igual, y Aston Martin —con su nueva estructura, recursos frescos y ambición por el título— podría ofrecerle justo eso.

La temporada, sin embargo, aún no está decidida. Max Verstappen continúa al acecho, a 36 puntos de Norris, y podría capitalizar cualquier error en las filas de McLaren. Mientras tanto, los analistas pronostican un cierre de campeonato tan impredecible como explosivo, marcado no solo por la lucha por el título, sino por el incierto destino de uno de los talentos más brillantes de la Fórmula 1 moderna.

En medio de la disputa deportiva, el futuro de Oscar Piastri parece ir más allá del circuito: se trata de una encrucijada entre la lealtad y la oportunidad. Si los rumores se confirman, 2026 podría marcar el inicio de una nueva era, no solo para Aston Martin, sino también para el piloto que promete ser protagonista de los próximos años en la cúspide del automovilismo mundial.