Murió el hombre que saltó desde el espacio y rompió barrera del sonido
Resumen
Félix Baumgartner, reconocido por su salto estratosférico en 2012, falleció en un accidente de parapente en Italia. Perdió el control del equipo y se estrelló, impactando también levemente a una mujer. El austriaco fue un ícono en el mundo de los saltos base y la aviación.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Falleció en accidente de parapente. Félix Baumgartner, el hombre que llegó a la estratósfera y regresó a la tierra en caída libre perdió la vida en un accidente en parapente. El deportista extremo falleció este 17 julio de 2025 mientras realizaba una maniobra en parapente en Italia, una tragedia en la que perdió el control del dispositivo y en el que otra persona resultó herida.
Baumgartner, saltador base y paracaidista austriaco de 56 años, perdió el control del parapente y se estrelló en la piscina de un hotel en Porto Sant ‘Elpidio, Italia. El parapente impactó contra una mujer que estaba en la zona, pero la mujer no sufrió heridas graves. Según los primeros informes, el deportista ya estaba muerto en el momento del impacto.
Félix Baumgartner nació el 20 de abril de 1969 en Salzburgo, Austria, reconocido a nivel mundial por sus saltos Base y su amor por la aviación. Sus primeros saltos en paracaídas se dieron a los 16 años y avanzó en su carrera tras formar parte del equipo militar de su país que se dedicaba a exhibiciones de este tipo.
Gran hazaña
El nombre de Félix Baumgartner fue tomando notoriedad gracias al apoyo que logró junto con la multinacional Red Bull y que apoya los saltos Base que se realizan desde diferentes edificios icónicos en el mundo como las Torres Petronas en Malasia, el Turning Torso en Suecia, entre otros.

Su gran gesta llegó el 14 de octubre de 2012 cuando fue parte del proyecto Red Bull Stratos. En donde ascendió con un globo en una cápsula hasta la estratósfera. Desde ahí, el austriaco realizó un salto en caída libre alcanzando varios récords.
Baumgartner se convirtió en el primer ser humano en viajar a Mach 1 sin un dispositivo y solo tardó 34 segundos en conseguirlo. Al final alcanzó una velocidad máxima de 1,357.6 km/h, el equivalente a Mach 1.25, todo ello sin propulsión.