´Mi parche, mi espacio´ transforma vidas con servicio comunitario
Resumen
En Bucaramanga, 'Mi parche, mi espacio' revitaliza más que espacios urbanos: impulsa la inclusión social y dignificación humana, dando segundas oportunidades a quienes vivieron en situación de calle.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Recuperar los espacios públicos va más allá del embellecimiento urbano. En Bucaramanga, la estrategia Mi parche, mi espacio está demostrando que también puede ser una herramienta poderosa de inclusión social y dignificación humana. Esta iniciativa, liderada por la Secretaría de Desarrollo Social en articulación con la Gerencia de Ciudad y bajo el mandato del alcalde Jaime Andrés Beltrán, ofrece segundas oportunidades a personas que anteriormente vivieron en situación de calle y hoy avanzan en un proceso de reintegración a la sociedad.
El proyecto tiene como propósito vincular a ciudadanos históricamente excluidos en jornadas de limpieza y embellecimiento de parques y sectores clave de la ciudad. Con ello, se busca no solo cambiar la imagen de los lugares intervenidos, sino también transformar las realidades de quienes participan activamente en las actividades. “En Bucaramanga, con las segundas oportunidades queremos transformar, concientizar y generar integración a esos grupos poblacionales que han vivido situaciones difíciles y necesitan el acompañamiento institucional”, afirmó Iván Darío Torres Alfonso, secretario de Desarrollo Social.
Un ejemplo reciente del impacto de esta estrategia se dio en el Parque Olaya Herrera, donde se llevó a cabo una jornada de limpieza liderada por usuarios de la Fundación Santa Rita. Durante la actividad, se realizaron labores de embellecimiento del mobiliario urbano, incluyendo pintura de sillas, adecuación de bordes y mantenimiento general del antejardín. Estos trabajos no solo mejoraron la funcionalidad del parque, sino que devolvieron a la comunidad un espacio digno para el descanso y la convivencia.
La estrategia Mi parche, mi espacio parte de la premisa de que todas las personas, sin importar su pasado, tienen la capacidad de aportar de manera significativa a su entorno. En este sentido, el programa promueve la participación activa de los beneficiarios como una forma de demostrar su voluntad de cambio y reafirmar su compromiso con una vida socialmente útil y constructiva.
Más allá de la transformación física de los espacios públicos, lo que realmente distingue esta iniciativa es su enfoque humano. Cada banco pintado, cada espacio limpio, cada parque recuperado, es testimonio de un proceso de superación personal y una apuesta por la inclusión. En palabras de la administración municipal: “No solo brilla ‘La Bonita’, también dignificamos vidas y promovemos la integración social”.
A lo largo de 2025, esta estrategia continuará extendiéndose por diferentes sectores de Bucaramanga, con el firme propósito de convertir el espacio público en un reflejo del espíritu solidario de la ciudad. Porque cuando una ciudad se embellece desde sus márgenes, lo que realmente florece es su humanidad.