Lluvias e incremento de tarifas afectan la movilidad intermunicipal
La Terminal de Transportes de Bucaramanga enfrenta una reducción significativa en la demanda de pasajeros debido a dos factores principales: el fuerte invierno que azota a Santander y el consecuente aumento en los precios de los tiquetes, especialmente en rutas que dependen de vías terciarias y secundarias.
Las lluvias constantes han provocado múltiples cierres y deterioro de carreteras, obligando a las empresas de transporte a modificar sus trayectos habituales. Uno de los casos más críticos es el de la ruta Bucaramanga-Málaga, cuyo pasaje pasó de $40.000 a $70.000. Esta alza responde al cambio de recorrido que ahora debe atravesar el departamento de Norte de Santander, aumentando el trayecto y los costos operativos. El nuevo camino pasa por Cúcuta, continúa hacia Pamplona y de allí a Málaga, duplicando la distancia y el tiempo de viaje.
Jaime Pérez, gerente de la Terminal, explicó que “ya la gente evita viajar por temor a los derrumbes, y las empresas deben dar un recorrido más largo para llegar a sus destinos, por eso se incrementaron los pasajes en varias localidades”. Este contexto ha llevado a que solo los habitantes de zonas afectadas mantengan el uso del transporte intermunicipal, mientras que otros usuarios optan por no viajar, preocupados por la inseguridad vial y los costos elevados.
La situación ha generado un impacto directo en la operación de la Terminal, que no está despachando con normalidad todas sus rutas. Según Pérez, se requieren alternativas que permitan mantener la conectividad sin poner en riesgo la vida de los viajeros ni afectar su economía.
Desde la Terminal se ha hecho un llamado urgente a las autoridades para implementar soluciones estructurales que garanticen la movilidad segura durante la temporada invernal y frenen el deterioro de la actividad transportadora regional, que atraviesa una de sus crisis más complejas en los últimos años.