La peligrosa caída del precio internacional del petróleo
Resumen
La caída del precio del petróleo, clave en los ingresos de Colombia, agrega presión a las ya frágiles finanzas públicas. Las decisiones de la OPEP+ y la baja demanda global agravan la crisis, forzando a un recorte presupuestario significativo. Ajustes son inminentes.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Por: Carlos Tobar
Si comprendiéramos que una parte sustancial de los ingresos del estado dependen del precio del petróleo, entenderíamos por qué la situación fiscal del gobierno es tan peligrosamente difícil.
En el Marco Fiscal de Mediano Plazo, un documento base para la elaboración del Presupuesto General de la Nación, se tomó como precio del petróleo 83 dólares por barril de la referencia Brent. En la anterior semana esa referencia para petróleo a entregar en el mes de julio bajó a 61,29 dólares el barril. Una diferencia sustancial que descuadra las cuentas presupuestales del país en el rubro de ingresos.
No es la única caída del precio. Ya desde comienzos de año, el precio estaba cayendo de manera consistente: de 79,27 dólares en enero, a 75,44 dólares en febrero, a 72,73 dólares en marzo, a 69,24 dólares en abril.
No hay que ser un matemático muy avezado para concluir que el descuadre es significativo y que quienes llevan las cuentas del estado (el ministerio de Hacienda), deberían estar reaccionando.
Los analistas internacionales señalan que los precios están cayendo fuertemente por el revolcón que en la economía mundial está causando la política arancelaria del gobierno de los EE. UU., que entre otras cosas hace prever la caída de la demanda por petróleo en todos los mercados del mundo, pero especialmente en China, uno de los mayores consumidores.
Para agravar las cosas, la OPEP+ la organización que aglutina a los países productores de petróleo decidió el viernes aumentar el volumen de las ventas diarias en 416.000 barriles.
Para un país como Colombia que, tiene grandes dificultades para cuadrar sus cuentas fiscales, esta caída abrupta del precio del petróleo puede hacer colapsar las finanzas públicas.
En un informe del Comité Autónomo de la Regla Fiscal de la semana pasada se afirmaba que, para conciliar las cuentas, el gobierno debía prepararse para hacer un recorte de 46 billones de pesos en el presupuesto de este año y, anticipándose a la baja del precio del petróleo y otros ingresos, señala que ese recorte podría llegar a 75 billones. Hoy, el gobierno solo reconoce un ajuste de 12 billones de pesos.
Si tenemos en cuenta que el presupuesto de inversión contemplado para el año 2025 es de 82,4 billones de pesos, ese recorte borraría en la práctica esa posibilidad.
Las equivocadas políticas del gobierno, particularmente en materia de hidrocarburos (carbón, petróleo, gas) nos están pasando factura. No explorar, no explotar los pequeños recursos que tenemos, nos están llevando no solo a disminuir sustancialmente nuestros ingresos por ese rubro, sino que nos enfrenta a tener que importarlos para uso nacional a costos en extremo gravosos para los consumidores.