El santandereano que podría convertirse en Papa
Tras la muerte del papa Francisco en la noche del pasado 20 de abril en el Vaticano, la Iglesia católica se prepara para un nuevo cónclave que elegirá al próximo sucesor de San Pedro. En Colombia, el cardenal Luis José Rueda, actual arzobispo de Bogotá, será el único purpurado colombiano con derecho a voto en ese decisivo encuentro eclesial.
En diálogo con SEMANA, monseñor Rueda reflexionó sobre este momento histórico y la posibilidad, remota pero no descartada, de que el nuevo papa vuelva a ser de América Latina. “El Espíritu Santo ya tiene elegido al sucesor del papa Francisco. El Señor, en su providencia y en su misericordia, sabe qué necesita el mundo, la Iglesia y la humanidad. Cuando renunció el papa Benedicto XVI, más de uno entró en incertidumbre y se preguntó: ‘¿Ahora qué viene?’ Y el Señor miró a América Latina y llevó a un obispo desde Buenos Aires. Ahora ya tendrá previsto de qué continente llegará un nuevo papa”, expresó.
Aunque Rueda, oriundo de Santander, será parte activa del cónclave y tiene el perfil para ser considerado “papable”, él mismo descarta esa posibilidad. “Soy cardenal, pero no papable. Todavía no, y creo que nunca, porque conozco mis fragilidades, mis cualidades y sé que la Iglesia necesita otro perfil en este cargo de altísima responsabilidad, que será acompañado por la gracia”, afirmó.
Con humildad, sostuvo que su visión está más arraigada a la realidad colombiana que a las complejidades globales del pontificado. “Se necesita una visión de Iglesia universal, y yo tengo una visión de Iglesia colombiana, de Iglesia del país. Me gusta estar en las regiones, vengo de la provincia. Se necesita a alguien que tenga una visión más global de la economía, la geopolítica, la manera de afrontar las distintas culturas e idiomas. Eso lo tienen otras personas, y yo no lo tengo”.
Monseñor Rueda, sin embargo, se mostró comprometido con su participación en el cónclave, a la espera de que Dios le permita asistir y contribuir en la elección del próximo pontífice. “Me dispongo a acompañar al papa que sea elegido, a ser muy responsable en mi participación en el cónclave y seguir sirviendo en Colombia, aquí, en Bogotá, que nos necesita y nos enseña tanto en estos días”.
La muerte del papa Francisco marca un nuevo capítulo en la historia reciente de la Iglesia católica, y con ella surgen interrogantes sobre el rumbo de una institución que busca mantenerse cercana a los fieles en tiempos complejos.