El llamado a prevenir el suicidio
Resumen
En Colombia, el suicidio sigue siendo una gran preocupación: casi 1,594 muertes en 2025 afectaron principalmente a jóvenes entre 12 y 44 años. Aunque ha habido una disminución del 4.95% respecto a 2024, la atención y prevención continúan siendo críticas.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
“Jóvenes y adultos el mayor riesgo”: Colpsic
Cada año ocurren cerca de 740 000 muertes por suicidio en el mundo. Esto equivale a una muerte cada 43 segundos, según OMS. En Colombia, 1.030 suicidios en 2025 afectan a personas entre 12 y 44 años.
En el marco del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, que se conmemora cada 10 de septiembre, Colombia lanza una nueva alerta: aunque las cifras muestran una leve disminución frente a 2024, el suicidio sigue siendo una de las principales causas de muerte en adolescentes, jóvenes y adultos en edad productiva.
Según el Instituto Nacional de Medicina Legal, entre enero y julio de 2025 se registraron 1.594 muertes por suicidio en el país, una reducción del 4,95 % frente al mismo periodo de 2024, cuando se registraron 1.677 casos. El 82 % de las muertes corresponden a personas entre los 12 y los 44 años, lo que confirma el riesgo en etapas claves para el desarrollo social y económico del país. La mayoría de los casos se presenta en hombres, que representan el 80 % de las muertes. Bogotá, Medellín y Cali son las ciudades más afectadas y Antioquia el departamento con más casos.
De acuerdo con las cifras, los grupos más afectados son los adolescentes de 12 a 17 años con 161 casos, los jóvenes de 18 a 28 años con 430, y los adultos tempranos de 29 a 44 años con 439 casos; estos tres segmentos, junto con los adultos mayores entre 60 y 74 años que registraron 211 casos, concentran la gran mayoría de los casos reportados en 2025.

No bajar la guardia
Pese a la reducción en los casos, el Colegio Colombiano de Psicólogos -Colpsic- insiste en no bajar la guardia y pide que la prevención del suicidio sea una política de Estado articulada con la comunidad, la familia, la educación y el sector laboral. Los expertos hacen las siguientes recomendaciones para reducir el riesgo y fortalecer la atención.
*Implementar programas de aprendizaje socioemocional en escuelas, capacitar a docentes y estudiantes como "guardianes de prevención", y activar protocolos de posvención para atender comunidades escolares afectadas.
*Diferenciar ideación suicida de intentos y suicidios consumados, asegurando atención terapéutica especializada y detección temprana por parte del personal de salud.
*Gestionar riesgos psicosociales en los entornos laborales, prevenir el acoso y promover ambientes de trabajo saludables.
*Jóvenes LGBTIQ+ tienen entre dos y cuatro veces más riesgo de suicidio, por tanto, deben contar con entornos seguros, libres de discriminación y atención especializada.
*Existen factores neurobiológicos asociados al suicidio, como alteraciones en la corteza prefrontal o déficit de serotonina, lo cual obliga a integrar la neurociencia en los enfoques preventivos.
*A nivel familiar, promover la comunicación abierta, identificar señales de alerta (aislamiento, desesperanza, cambios emocionales bruscos) y ofrecer contención emocional sin juzgar. La familia es clave para detectar el sufrimiento emocional a tiempo y acompañar los procesos de atención.
Cada año, más de 740 mil personas mueren por suicidio en el mundo, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS). En Colombia, el desafío sigue vigente: transformar el dolor silencioso en una oportunidad de ayuda y conexión. “Identificar señales de riesgo, acompañar sin juzgar y buscar ayuda profesional son pasos que salvan vidas. Hay que reconocer que se necesita apoyo es un acto de valentía”, concluye el Colegio Colombiano de Psicólogos – Colpsic-.
Fuente: Colegio Colombiano de Psicólogos Colpsic