El ‘Leopardo’ no estuvo a la altura de su responsabilidad con la historia

Por: José Luis Alarcón Rojas/Especial para Diario El Frente

Atlético Bucaramanga estaba a punto de escribir otra página gloriosa en su reciente historia de hazañas y virtudes, esta vez para entrar a los octavos de final de la Conmebol Libertadores y superar así lo hecho en 1998 en su primera participación.

Todo estaba listo, buen ánimo, un equipo bien dirigido, los salarios al día, nómina plena en estado físico, mental y futbolístico, el rival era el más blando del grupo, no tenían a Arturo Vidal, se jugaba sin público, equipo en crisis y un Racing que prometía ganarle a Fortaleza como efectivamente lo hizo.

¡Todo! absolutamente todo jugaba a favor del ‘Leopardo’, pero vaya sorpresa, vaya que manera de escoger ese partido para jugar lo más mal que se pudiese jugar, no era el Bucaramanga Campeón, ni la sombra del que ganó en Racing o empató con Fortaleza; el Leopardo parecía un gatito inofensivo, sometido a placer por un rival que con lo mínimo de fútbol lo superaba, primeras acciones y ya se notaban imprecisiones, se habló mucho de concentración, orden y eficacia, no hubo nada de eso.

¿Y el hambre de gloria?

Bucaramanga deambulo en la cancha, parecía un equipo desganado, sin ideas, no hubo propuesta ofensiva, defendiendo era una montonera, la verdad nos mirábamos unos a otros y no podíamos creer lo que estábamos viendo, en serio! no lo podía creer, donde se dejó la garra, donde dejaron el ímpetu, la dinámica, la intensidad, el hambre de gloria no pasó por la cabeza de ninguno, no se tocaron el alma y el corazón lo dejaron solo al palpitar de cada hincha que con mucho esfuerzo viajo y acompañó a sabiendas que no podían ingresar al estadio, todo muy raro, tenebroso y hasta sospechoso.

Ésta película la había visto en otras oportunidades, a través de los casi 40 años en el oficio periodístico, si, con otros actores, en otros guiones, con diferentes directores y productores, me vino a la mente tantas frases, tantos personajes, tantas cosa que he visto y que luego los protagonistas de esta series le terminan a uno por corroborar que las sospechas terminaron ciertas, que la teoría se evidenciaba en verdad, los protagonistas terminaban confesando lo que en principio era solo una conjetura.

El fútbol está lleno de variables, de esas variables que a veces la gente no cuenta, sub mundos llenos de misterio, a veces oscuros, uno no sabe sino con el tiempo lo que verdaderamente sucedió, si, quisiera pasar este trago amargo y pasar la página rápido, no detenerme en estas teorías y mirar para otro lado, que fue una mala noche y ya! se acabó el tema, pero mi instinto me dice otra cosa, es como la canción de la razón y el corazón, porque siempre hay razones que tiene el corazón que ni la misma razón entiende.

Cuál es mi teoría entonces, y ni aguanto esgrimirla como argumento para solazar un poco la amargura por lo que sucedió, en este caso quiero que lo que voy a decir no sea cierto y solo una aventura subjetiva en el análisis, un análisis que no resiste lo deportivo, va más allá del simple juego del que jugó bien y ganó y el que jugó mal y perdió.

Preguntas

La Copa Libertadores de América hoy es un manjar de millones y millones de dólares, los equipos que van a ella aseguran un billete grande, grande, luego ganan por partido ganado y si van a otra fase un billete más. El partido frente a Colo Colo significaba mal contado como 2 millones de dólares, si Bucaramanga avanzaba, 8 mil millones de pesos sumando la taquilla de los 8vos de final con un rival de campanillas, mucho mucho dinero, que el equipo en su historia había visto, o bueno, el señor Álvarez y familia.

Pregunta: ¿Estaban definidos los premios para estas eventualidades? ¿Le tocaba algo a los jugadores de ese botín más allá de los buenos salarios que se estimaron para ésta temporada?, y si arreglaron un premio, dádiva o extra por partido, los jugadores quedaron a placer ? satisfechos ? son preguntas que hoy no sabría responder, un viejo directivo conocido del fútbol santandereano dijo alguna vez…”los jugadores de fútbol son como las maquinitas traga monedas, hay que echarles muchas para que funcionen” y justificaba su apreciación con un montón de ejemplos ciertos.

Lamentablemente es así, no digo que es el caso del Bucaramanga, pero pudo haber pasado que por ahí no hubo un buen arreglo en esa parte y el equipo jugó sin ganas, ha pasado, he visto montones de películas de la misma serie del mismo guion y seguirá pasando en el fútbol mientras que el diablo siempre entra por el bolsillo.

¡Abrazo! Dios bendiga