Suscríbete a nuestro boletín

¡Éxito! Revisa tu correo

Para completar la suscripción, haz clic en el enlace de confirmación en tu bandeja de entrada. Si no lo recibes en 3 minutos, revisa tu carpeta de correo no deseado.

Vale, gracias

El Gato, la clave oculta del Alzheimer

Resumen

Un estudio de la Universidad de Edimburgo identifica sorprendentes similitudes entre la demencia felina y el Alzheimer humano. La acumulación de beta-amiloide en cerebros de gatos ofrece una nueva vía para investigar tratamientos efectivos en ambas especies.

Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Juan José Camargo Botello profile image
by Juan José Camargo Botello
El Gato, la clave oculta del Alzheimer

Un avance científico inesperado en el estudio de la demencia felina ha encendido una luz de esperanza en la investigación global de la enfermedad de Alzheimer. Expertos de la Universidad de Edimburgo han descubierto similitudes sorprendentes entre el deterioro cognitivo en gatos y la devastadora enfermedad neurodegenerativa que afecta a millones de personas, calificando al felino doméstico como un "modelo natural perfecto para el Alzheimer".

Similitudes cerebrales inesperadas

La investigación, liderada por la Real Escuela de Veterinaria de la Universidad de Edimburgo, se centró en el análisis post-mortem de los cerebros de 25 gatos que habían mostrado síntomas de demencia en vida. Estos síntomas incluían confusión, trastornos del sueño y un notable aumento de la vocalización, comportamientos que resultan sumamente angustiantes tanto para el animal como para sus dueños.

Los científicos encontraron en los cerebros felinos una acumulación de beta-amiloide, una proteína tóxica cuya aglomeración es uno de los rasgos definitorios de la enfermedad de Alzheimer en humanos. El descubrimiento más crucial provino de las imágenes microscópicas, que revelaron que esta beta-amiloide se estaba acumulando específicamente en las sinapsis, las uniones fundamentales que permiten el flujo de mensajes y la comunicación entre las células cerebrales.

En los humanos con Alzheimer, la pérdida de estas sinapsis está directamente relacionada con la reducción de la memoria y la capacidad de pensar. El Dr. Robert McGeachan, director del estudio, destacó la relevancia de este hallazgo:

"Nuestros hallazgos ponen de relieve las sorprendentes similitudes entre la demencia felina y la enfermedad de Alzheimer en las personas. Esto abre la puerta a explorar si nuevos tratamientos prometedores para la enfermedad de Alzheimer humana también podrían ayudar a nuestras mascotas que envejecen".

Modelo de investigación Superior

Tradicionalmente, la investigación sobre el Alzheimer se ha basado en el estudio de roedores modificados genéticamente. Sin embargo, esta metodología presenta una limitación fundamental: los roedores no desarrollan demencia de forma natural. Este hecho siempre ha suscitado dudas sobre la precisión con la que estos modelos de laboratorio reflejan la progresión de la enfermedad en los seres humanos.

El descubrimiento en gatos ofrece una alternativa invaluable. Al desarrollar los cambios cerebrales asociados a la demencia de forma natural, los felinos se convierten en un modelo biológico más preciso para estudiar el proceso de la enfermedad.

"Como los gatos desarrollan de forma natural estos cambios cerebrales, también pueden ofrecer un modelo más preciso de la enfermedad que los animales de laboratorio tradicionales, lo que en última instancia beneficia a ambas especies y a sus cuidadores", afirmó el Dr. McGeachan.

El equipo cree firmemente que el estudio del proceso degenerativo en los gatos podría ofrecer una comprensión más profunda de cómo ocurre la pérdida sináptica, un paso vital para desarrollar terapias que puedan prevenirla o revertirla.

Esperanza dual

La investigación no solo alberga promesas para la salud humana. Los científicos también encontraron en los cerebros de los gatos evidencia de un fenómeno llamado poda sináptica. En este proceso, las células de apoyo del cerebro —conocidas como astrocitos y microglía— "engullían" o eliminaban las sinapsis afectadas. Aunque la poda sináptica es un proceso esencial durante el desarrollo cerebral, su hiperactividad o desregulación se ha identificado como un factor que contribuye a la demencia.

La comprensión de este mecanismo en los gatos puede ser clave para desarrollar tratamientos específicos para la demencia felina. La profesora Danielle Gunn-Moore, experta en medicina felina de la facultad de veterinaria y participante en el estudio, enfatizó la importancia del descubrimiento para la salud animal:

"La demencia felina es muy angustiosa para el gato y para su dueño... Emprendiendo estudios como éste comprenderemos cuál es la mejor forma de tratarlos. Será maravilloso para los gatos, sus dueños, las personas con Alzheimer y sus seres queridos".

El estudio, que fue financiado por organizaciones de prestigio como Wellcome y el Instituto de Investigación de la Demencia de Reino Unido, y que contó con la colaboración de científicos de las Universidades de Edimburgo y California, el Instituto de Investigación de la Demencia de Reino Unido y Scottish Brain Sciences, ha sido publicado en la revista European Journal of Neuroscience. Este hito marca el inicio de una nueva y emocionante vía de investigación, donde el mejor amigo del hombre –y también su compañero felino– podrían tener la clave para el próximo gran avance contra el Alzheimer.

Juan José Camargo Botello profile image
por Juan José Camargo Botello

Subscribe to New Posts

Lorem ultrices malesuada sapien amet pulvinar quis. Feugiat etiam ullamcorper pharetra vitae nibh enim vel.

¡Éxito! Revisa tu correo

To complete Subscribe, click the confirmation link in your inbox. If it doesn’t arrive within 3 minutes, check your spam folder.

Vale, gracias

Leer más