El Festival ‘Un Grito por el Agua’ celebra su quinta edición en San Gil
Resumen
El Festival ‘Un Grito por el Agua’ en San Gil busca proteger fuentes hídricas de Santander. Se abordan temas como minería y contaminación, destacando la participación del gremio turístico y una marcha acuática simbólica que reafirma el compromiso con el río Fonce.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
La quinta edición del Festival ‘Un Grito por el Agua’ se está desarrollando en San Gil como un espacio de participación ciudadana en defensa de las fuentes hídricas y de los ecosistemas más representativos del sur de Santander. El evento, que inició con un conversatorio y una eucaristía, reunirá hasta el 7 de diciembre a colectivos ambientales, líderes sociales, organizaciones turísticas y comunidades de diferentes regiones del país.
Durante estos días del festival se abordaron temas de alto impacto territorial, como los licenciamientos mineros, los permisos para la ejecución de pequeñas centrales hidroeléctricas (PCH), la privatización de acueductos rurales y diversas problemáticas de contaminación que afectan ríos como el Fonce, Mogoticos, Suárez y Oibita.
Julián Sánchez Ríos, representante del Colectivo Popular Guane, explicó que esta edición estuvo marcada por hechos de carácter histórico, especialmente por la participación activa del gremio turístico, que por primera vez se sumó al llamado ambiental. Según señaló, este respaldo significó un avance importante para fortalecer la defensa del territorio.
En los últimos meses, en municipios como Pinchote y Valle de San José se habían conformado comités ciudadanos en defensa del agua y del medio ambiente, motivados por el rechazo a actividades mineras. Estos procesos comunitarios tuvieron un papel relevante en las actividades del festival, que buscó afianzar ese trabajo conjunto y avanzar en los procesos legales que las comunidades han emprendido.
En este sentido, Sánchez precisó que uno de los ejercicios centrales fue la entrega de exigencias legales a la Corporación Autónoma Regional de Santander (CAS), entidad responsable de velar por la protección de las fuentes hídricas en la región. Asimismo, informó que se esperaba llegar a acuerdos con los alcaldes de la provincia Guanentá para definir estrategias que permitan reducir la carga contaminante sobre el río Fonce.
Las actividades del festival incluyeron presentaciones artísticas en el parque principal de San Gil, conversatorios en la Casa Popular Guane y el tradicional Carnaval por el Agua que recorrió las principales calles del municipio. A estas acciones se sumaron dos momentos clave para la sensibilización ambiental.
El primero fue la gran marcha acuática sobre el río Fonce, una actividad simbólica en la que cerca de 80 lanchas descendieron de manera simultánea, acompañadas por kayaquistas de seguridad. Se estimó la participación de alrededor de 400 personas, quienes accedieron de manera gratuita al recorrido en rafting, previa inscripción. Este ejercicio representó el compromiso colectivo por la defensa del río y se convirtió en uno de los actos más emblemáticos del festival.
Además, se realizó un encuentro nacional de kayaquistas en los ríos Fonce, Mogoticos y Guaure, lo que permitió visibilizar la importancia de los afluentes de la región para el deporte, el turismo y la conservación.
Con la participación de múltiples sectores, el Festival ‘Un Grito por el Agua’ reafirmó su propósito de consolidar un movimiento territorial que defienda las fuentes hídricas y haga frente a las amenazas ambientales que persisten en Santander.
