El Dibu Martínez se comió 3 y el Aston Villa quedó al borde de la eliminación
Resumen
En un duelo de la Champions League, Aston Villa perdió 3-1 frente al PSG. Emiliano 'Dibu' Martínez fue más visible por sus errores que por sus atajadas, con el PSG marcando tres veces y dejando al Aston Villa en una situación complicada para el partido de vuelta.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
En el duelo de ida por los cuartos de final de la UEFA Champions League, Aston Villa cayó 3-1 ante el Paris Saint-Germain, y aunque algunos intentan vender la idea de una “gran actuación” de Emiliano “Dibu” Martínez, lo cierto es que el arquero argentino fue más protagonista por sus gestos y sus errores que por sus atajadas.
Desde el arranque en el Parque de los Príncipes, el ambiente estaba caliente: abucheos, insultos y silbidos recibieron al Dibu, que se alimenta de la hostilidad como combustible... o al menos eso intenta aparentar. Pero esta vez, el guion no salió como lo imaginaba. PSG salió con todo desde el minuto uno, y si bien Martínez contuvo algunos intentos, quedó claro que estaba más ocupado en posar para la cámara que en ordenar su defensa.
Aston Villa, que resistía con más garra que fútbol, encontró oro en el desierto cuando Morgan Rogers abrió el marcador tras una contra bien hilada por John McGinn. Pero la ventaja duró lo que un suspiro. Apenas cuatro minutos después, el PSG igualó con un gol de Desiré Doué, justo después de una atajada de Dibu que terminó en córner. Y como si el destino quisiera burlarse de él, de ese mismo tiro de esquina llegó el empate, dejando en evidencia que tapar una pelota no sirve de mucho si no dominas el área.
El segundo tiempo fue una pesadilla con luces LED para el argentino. A los cuatro minutos, Khvicha Kvaratskhelia dejó a media defensa inglesa como conos de entrenamiento y remató con violencia al primer palo. ¿Y el Dibu? Solo alcanzó a ver cómo la red se inflaba. Ni siquiera una postal.
Después, un remate de Achraf Hakimi que le pasó entre las piernas y terminó en gol fue anulado por fuera de lugar. Pero el blooper quedó. El colador estaba abierto, solo que el VAR tuvo piedad. El golpe final lo dio Nuno Mendes, en el minuto 90+2, para sellar el 3-1 definitivo y dejar claro que no había milagro que pudiera maquillar la diferencia de nivel.
Mientras Dibu intentaba mantener su habitual actitud desafiante, el marcador contaba otra historia. Esa en la que PSG lo hizo ver más como animador de redes que como figura decisiva. Ahora, el equipo francés viajará a Villa Park con una ventaja sólida, mientras Aston Villa reza por un milagro... y por una noche menos “espectacular” de su arquero.
