EE. UU. evalúa frenar exportaciones de software crítico a China antes del encuentro Trump–Xi
Resumen
EE. UU. planea restricciones al software empresarial clave para China, replicando sanciones a Rusia, antes de la cumbre Trump-Xi. Esto podría exacerbar tensiones tecnológicas y afectar la economía global.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)La administración de Donald Trump analiza imponer nuevas restricciones tecnológicas a China que podrían impedirle el acceso a una amplia gama de software empresarial clave. Según confirmó un funcionario de la Casa Blanca a medios estadounidenses, la medida busca replicar las sanciones aplicadas a Rusia tras la invasión de Ucrania, y se produciría en vísperas de la esperada cumbre entre Trump y el presidente chino Xi Jinping.
El plan contempla limitar las exportaciones de programas de planificación de recursos empresariales (ERP), gestión de relaciones con clientes (CRM) y diseño asistido por computadora (CAD), herramientas consideradas esenciales para la competitividad industrial. Aunque el funcionario no precisó un cronograma ni las restricciones específicas, la posibilidad de un anuncio inminente ha generado preocupación en los mercados internacionales.
Washington sostiene que estas acciones serían una respuesta directa a las recientes amenazas de Beijing de restringir la exportación de tierras raras, minerales indispensables para la producción de semiconductores, motores eléctricos y equipos militares. La medida también se sumaría al arancel adicional del 100 % que Trump anunció a comienzos de octubre sobre productos chinos, dentro de su estrategia de presión comercial.
El mandatario estadounidense aseguró que las nuevas medidas buscan un equilibrio justo en las relaciones comerciales. “Tengo una excelente relación con el presidente Xi. Espero lograr un buen acuerdo con él, pero debe ser equitativo”, declaró Trump durante una reunión con legisladores republicanos en la Casa Blanca. Sin embargo, advirtió que si no se alcanza un consenso, Estados Unidos aplicará represalias más amplias.
El endurecimiento de las tensiones tecnológicas entre ambas potencias podría afectar a la economía global. Expertos advierten que un bloqueo a la exportación de software crítico alteraría las cadenas de suministro y podría perjudicar a las propias empresas estadounidenses, que dependen del mercado chino para mantener sus márgenes de crecimiento.
Un informe reciente del Comité Selecto de la Cámara de Representantes sobre la Competencia Estratégica entre Estados Unidos y el Partido Comunista Chino reveló que en 2024 los principales fabricantes de equipos para semiconductores, entre ellos la europea ASML, vendieron tecnología por más de 38.000 millones de dólares a empresas chinas, algunas señaladas como amenazas a la seguridad nacional.
Con la cumbre Trump–Xi programada para la próxima semana, la decisión sobre las restricciones tecnológicas se perfila como un punto crítico en la disputa comercial más intensa de la última década entre Washington y Beijing.