Donald Trump reaccionó a la llegada del primer papa estadounidense
Resumen
El cardenal Robert Francis Prevost ha sido elegido papa León XIV, siendo el primer estadounidense en alcanzar este cargo. Donald Trump expresó su orgullo por este hecho, mientras que León XIV destaca por su vocación misionera y cercanía con América Latina.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
La histórica elección del cardenal Robert Francis Prevost Martínez como nuevo sumo pontífice de la Iglesia Católica, bajo el nombre de León XIV, generó reacciones inmediatas en todo el mundo, y una de las más esperadas fue la del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien expresó su entusiasmo y orgullo nacional a través de su cuenta oficial en la red social Truth Social.
“Felicitaciones al cardenal Robert Francis Prevost, quien acaba de ser nombrado papa. Es un gran honor saber que es el primer papa estadounidense. ¡Qué emoción y qué gran honor para nuestro país! Espero con entusiasmo conocer al papa León XIV. ¡Será un momento muy significativo!”, escribió Trump, destacando la trascendencia del nombramiento tanto para la comunidad católica como para la nación.
León XIV, nacido en Chicago el 14 de septiembre de 1955, se convirtió en el primer estadounidense en la historia en ocupar la máxima jerarquía del Vaticano. Su carrera eclesiástica ha estado marcada por una profunda vocación misionera, especialmente en América Latina, donde desarrolló buena parte de su labor pastoral.
Prevost, que ejerció recientemente como prefecto del Dicasterio para los Obispos en la Santa Sede, ha mantenido fuertes vínculos con la región latinoamericana: vivió durante cuatro décadas en Perú y obtuvo la nacionalidad peruana en 2015. Precisamente, en su primer pronunciamiento como papa, dirigió un saludo especial en español a la comunidad hispanohablante, demostrando la cercanía que ha cultivado durante años.
“Es un momento de comunión para toda la Iglesia y un llamado renovado a la misión, guiados por la fuerza transformadora del Evangelio”, expresó León XIV tras ser proclamado pontífice. Su elección ha sido interpretada como una continuidad en la línea pastoral de su predecesor, Francisco, sobre todo en temas como la defensa de los migrantes, la lucha contra el cambio climático y la apuesta por una Iglesia más cercana a los pueblos.
El nuevo papa estudió matemáticas en la Universidad Villanova, Pensilvania, y complementó su formación con especialización en filosofía y una Maestría en Divinidad. Ordenado sacerdote en 1982, comenzó su misión en la Diócesis de Chulucanas, Perú, en 1985, y posteriormente en la Arquidiócesis de Trujillo desde 1989, donde consolidó su compromiso con las comunidades más necesitadas.
