Agustín Rossi sufre intento de robo a tiros en Río de Janeiro tras regresar de la Copa Libertadores

El arquero argentino Agustín Rossi, actual portero del Flamengo, fue víctima de un intento de robo a mano armada en la madrugada del jueves 8 de mayo, luego de regresar de un partido por la Copa Libertadores. El violento episodio ocurrió en la Linha Amarela, una vía rápida que conecta la Zona Norte y la Zona Oeste de Río de Janeiro, cuando el vehículo blindado en el que se desplazaba recibió cuatro impactos de bala. Afortunadamente, ni Rossi ni su chofer resultaron heridos.

Según informó la Policía Civil brasileña, el ataque se produjo alrededor de las 5:30 a.m., momento en que el equipo retornaba a la ciudad tras empatar 1-1 ante Central Córdoba de Santiago del Estero en Argentina. Durante el trayecto, los jugadores Wesley y Gerson fueron los primeros en advertir la presencia de hombres armados a pie, lo que permitió que varios compañeros extremaran precauciones. Minutos después, el coche de Rossi fue atacado desde ambos lados por los delincuentes, en un hecho que también afectó a otros vehículos de la zona. El jugador Nicolás De la Cruz pasó por el mismo punto poco después, sin ser interceptado.

El auto de Rossi terminó con daños visibles: impactos de bala en la puerta del conductor, el espejo del lado del pasajero, la ventana trasera y el guardabarros de una de las ruedas. Las autoridades están analizando las grabaciones de cámaras de seguridad del sector para identificar a los responsables. El caso quedó en manos de la 21ª Delegación Policial de Bonsucesso y el arquero fue citado a declarar este viernes en el centro de entrenamiento del Flamengo, el Ninho do Urubu.

El club emitió un comunicado oficial expresando su “profunda preocupación” por lo ocurrido y anunciando una revisión inmediata de sus protocolos de seguridad, especialmente en desplazamientos nocturnos. También denunció que no se trata de un hecho aislado: en el último año, al menos tres jugadores y un empleado de la institución han sido víctimas de la creciente inseguridad que afecta a Río de Janeiro.

Desde su oficina de prensa, Rossi agradeció las muestras de solidaridad y lamentó el suceso: “Esta mañana fui víctima de la inseguridad que azota al estado de Río de Janeiro. A pesar del gran susto que pasamos mi familia y yo, estamos bien y recuperándonos de lo sucedido. Gracias a todos por vuestros mensajes de cariño y preocupación”.

Mientras la investigación continúa, el Flamengo se comprometió a colaborar con las autoridades y brindar todo el respaldo necesario a sus jugadores, reiterando su llamado urgente a mejorar las condiciones de seguridad para los deportistas en la ciudad.