Victor Wembanyama, el gigante que redefine los límites del baloncesto moderno

El fenómeno Victor Wembanyama continúa sorprendiendo al mundo del deporte. El pívot francés de los San Antonio Spurs volvió a ser noticia al registrarse un nuevo incremento en su estatura, que según las mediciones más recientes se ubica entre 2,26 y 2,30 metros. Este crecimiento lo convierte oficialmente en el jugador más alto de la actual temporada de la NBA y lo acerca a los récords históricos de la liga, lo que ha desatado una ola de comentarios y especulaciones entre fanáticos, periodistas y expertos del baloncesto.

Durante el Media Day de la temporada 2025-2026, los Spurs lo registraron con 2,24 metros, superando los 2,21 metros que figuraban al inicio de la campaña anterior. Sin embargo, fuentes cercanas al equipo aseguran que su estatura real podría rondar los 2,30 metros. El periodista Brian Windhorst, de ESPN, recordó que cuando el francés llegó como novato se hablaba de 2,10 metros, aunque en realidad ya medía cerca de 2,26. “Ahora figura como 2,26 m, pero extraoficialmente está cerca de los 2,30 m”, explicó el analista.

Incluso algunos colegas que lo han enfrentado en la cancha confirman esa percepción. Boban Marjanovic, exjugador serbio de 2,23 metros, admitió: “Sobre el papel yo soy más alto, pero cuando me enfrenté a él pensé: ‘Ni hablar de que soy más alto que este tipo’”. Testimonios como este refuerzan la idea de que Wembanyama ya se ubica entre los jugadores más altos en la historia de la NBA, solo superado por figuras legendarias como Gheorghe Muresan y Manute Bol, ambos de 2,31 metros.

Sin embargo, más allá de las cifras, su impacto real se siente en el rendimiento deportivo. En este arranque de temporada, Wembanyama ha mostrado un dominio impresionante con promedios de 34,5 puntos, 13 rebotes, 1,5 asistencias y 6 tapones por partido, liderando a los Spurs en un inicio invicto (3-0). Sus 18 bloqueos en tres juegos superan las estadísticas defensivas de 28 de las 30 franquicias de la liga, lo que demuestra su influencia en ambos extremos de la cancha.

El propio jugador ha atribuido su evolución física y técnica a una preparación rigurosa durante el verano. “Nadie entrenó como yo este verano. Me siento más fuerte y más pesado, y eso se nota en el juego”, aseguró Wembanyama, quien actualmente pesa 107 kilos. Este trabajo se ha reflejado en una mayor agresividad ofensiva, incrementando su efectividad en la pintura del 40% al 75% y duplicando la cantidad de tiros libres por posesión.

Los analistas coinciden en que el francés no solo está creciendo en estatura, sino también en madurez y potencia. Si las lesiones lo respetan, su proyección apunta a marcar una época en la NBA, redefiniendo los límites del juego interior y consolidándose como uno de los talentos más dominantes de su generación.