Unión Magdalena sancionado por los incidentes ocurridos en el partido contra Once Caldas
Resumen
Unión Magdalena recibe sanciones severas por incidentes en el partido ante Once Caldas, incluyendo la suspensión de tribunas y multas económicas, tras disturbios de hinchas que generaron polémica sobre agresiones y decisiones arbitrales.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)El 4 de mayo de 2025, el partido entre Unión Magdalena y Once Caldas tuvo que ser suspendido a los 60 minutos de juego debido a disturbios ocasionados por los hinchas del cuadro samario, quienes invadieron el campo de juego en el estadio Sierra Nevada de Santa Marta, cuando el marcador favorecía al equipo visitante, Blanco Blanco, por 1-0. Este incidente generó una gran polémica, y la expectativa sobre los posibles castigos para Unión Magdalena fue creciente durante la semana.
El 9 de mayo de 2025, la Dimayor (División Mayor del Fútbol Profesional Colombiano) dio a conocer la sanción impuesta al club samario. En la resolución 37 de 2025, el Comité Disciplinario determinó castigar al equipo con la suspensión de las tribunas populares (Norte y Sur) durante tres partidos. Además, se impuso una multa económica de 14.2 millones de pesos por violar varios artículos del Código Único Disciplinario.
En la misma resolución, Unión Magdalena también perdió el partido por 3-0 debido a la invasión del campo por parte de sus hinchas. Adicionalmente, se aplicó una multa económica de 28.5 millones de pesos por retirarse del juego antes de tiempo, según el artículo 83 del Código Único Disciplinario.
La suspensión del partido fue dictada por el árbitro Carlos Ortega, quien en su informe detalló que, tras la invasión de los hinchas, el técnico de Once Caldas y un recogebolas del club local fueron agredidos, lo que llevó a la falta de garantías para reanudar el encuentro.
Por su parte, el presidente de Unión Magdalena, Alberto Garzón, acusó al técnico de Once Caldas, Hernán Darío Herrera, de mentir sobre las agresiones sufridas. Garzón explicó que, según investigaciones y testimonios, no hubo evidencia de las agresiones mencionadas por Herrera, argumentando que el partido pudo haberse reanudado si el visitante hubiera permanecido en el campo. La polémica sobre las acusaciones y las decisiones arbitrales continúa siendo tema de debate en el fútbol colombiano.
Con esta sanción, el Ciclón Bananero enfrenta un panorama complicado, no solo por la pérdida de puntos, sino también por las consecuencias económicas y deportivas que traerá la suspensión de sus tribunas populares y las multas impuestas.