Suscríbete a nuestro boletín

¡Éxito! Revisa tu correo

Para completar la suscripción, haz clic en el enlace de confirmación en tu bandeja de entrada. Si no lo recibes en 3 minutos, revisa tu carpeta de correo no deseado.

Vale, gracias

Una herida abierta, una memoria viva

Resumen

La Semana Conmemorativa de la Batalla de Palonegro promovió un diálogo entre pasado y presente, destacando la importancia de visibilizar a las víctimas del conflicto armado en Colombia y la necesidad de mediadores de paz para sanar heridas profundas.

Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Círculo Amigos de Bucaramanga y Santander profile image
by Círculo Amigos de Bucaramanga y Santander
Una herida abierta, una memoria viva

Desde la dirección de la Cátedra de la Santandereanidad, se llevó a cabo la conmemoración de la Batalla de Palonegro, una de las páginas más crueles de la Guerra de los Mil Días. Una semana profundamente emotiva y transformadora, durante 5 días se desarrolló, un diálogo entre el pasado y el presente, entre la guerra del siglo XIX y los conflictos que aún marcan la vida de millones de colombianos.

La semana inició en el auditorio Palonegro de la Quinta Brigada con un evento organizado por el Centro de Memoria Histórica Batalla de Palonegro, con la conferencia “Operación Berlín” por el coronel Juan Fernando Rodríguez. Esta iniciativa se enmarca en la misión del Centro de Memoria de visibilizar, dignificar y sensibilizar a las víctimas del conflicto armado, consolidándose como un espacio de encuentro, pedagogía y reconciliación.

Seguidamente, el análisis riguroso y apasionado de los historiadores Eduardo Patiño Guerrero, Luis Fernando Parra Márquez y Carolina Becerra, quienes aportaron múltiples miradas sobre el conflicto, sus causas políticas, sociales y culturales, y su proyección sobre el presente. Patiño recordó que Palonegro no solo fue una batalla, sino el símbolo de una fractura nacional que aún duele. Parra profundizó en la dimensión geoestratégica del territorio, señalando a Santander como el epicentro de una guerra marcada por el sectarismo político. Becerra, desde resaltó la importancia de la resignificación del lugar donde reposan los ecos de miles de vidas truncadas.

El momento más conmovedor de la semana fue, sin duda, el conversatorio “Sobreviví para contarlo”, un espacio marcado por el silencio respetuoso y la profunda escucha. Uno de los testimonios más impactantes fue el de Benjamín Méndez, reclutado a los 13 años por las FARC en plena zona de distensión durante el gobierno del presidente Andrés Pastrana. Con voz serena relató cómo la guerra le arrebató la infancia, pero no su capacidad de soñar. Hoy, transformado en escritor y defensor de la paz, su libro “Inocencia bajo fuego” es testimonio, catarsis y semilla de esperanza para quienes aún viven atrapados en la violencia. “Sobrevivir es un acto de rebeldía —afirmó—, y contarlo, una forma de justicia.”

 

John Frank Pinchao, oficial retirado de la Policía Nacional, quien permaneció más de ocho años secuestrado por las FARC en la selva colombiana. Con una serenidad que estremecía, describió la selva como una prisión sin muros. Habló de los grilletes en los tobillos, del tiempo que no pasaba, de los compañeros que murieron sin obtener la libertad. Pero también habló de la esperanza que lo mantuvo vivo, del momento en que, contra todo pronóstico, logró escapar. Su voz, es un canto a la resistencia espiritual.

Finalmente, emergió una reflexión tan necesaria como poderosa: la urgente necesidad de formar mediadores, personas serenas, conciliadoras, empáticas, con una profunda vocación por la armonía y la paz. Mediadores que no solo actúen en escenarios formales de negociación, sino que estén presentes en los cargos públicos, en las instituciones educativas, en los barrios, en los hogares. Seres capaces de escuchar sin juzgar, de comprender sin imponer, de construir puentes donde otros levantan muros. La mediación, entendida como ese arte silencioso de desactivar el conflicto desde la empatía y el equilibrio interior, se reveló como la gran lección de la Semana Conmemorativa de la Batalla de Palonegro. Porque más allá de recordar una guerra, el verdadero legado está en aprender a evitarla. Y para ello, el mundo necesita más mediadores conscientes y valientes. Colombia no necesita más héroes de guerra, necesita héroes de paz.

 *Lyda Jazmín Castañeda González. direccion@santandereanidad.org

Círculo Amigos de Bucaramanga y Santander profile image
por Círculo Amigos de Bucaramanga y Santander

Subscribe to New Posts

Lorem ultrices malesuada sapien amet pulvinar quis. Feugiat etiam ullamcorper pharetra vitae nibh enim vel.

¡Éxito! Revisa tu correo

To complete Subscribe, click the confirmation link in your inbox. If it doesn’t arrive within 3 minutes, check your spam folder.

Vale, gracias

Leer más