Tratado del dolor
Resumen
David Fajardo Chica en 'Carne doliente', de Editorial Planeta, ofrece una reflexión sobre el dolor, un tema poco explorado. Usando su experiencia médica y filosófica, aborda el dolor como una suma de experiencias, vinculando emociones y estrategias de protección.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Por: Jimmy Fortuna*
Carne doliente, de David Fajardo Chica, es una novedad de la Editorial Planeta, que presenta una íntima reflexión acerca de uno de los temas, sobre los que no hay mucha bibliografía: el dolor. Este ensayo, muy al estilo de los textos del maestro William Ospina, ofrece un estado del arte y una indagación filosófica y científica, en torno a esta temática, que es inherente al ser humano.
Con base en su formación filosófica y en su experiencia en el campo médico, esta obra es un tratado académico, dividido en ocho capítulos y redactado en primera persona, que incluye una exhaustiva lista de fuentes de información y una breve presentación de la poetisa Piedad Bonnett, para centrar al lector en un análisis introspectivo acerca de la naturaleza del dolor y sus diferentes variantes en el contexto cotidiano y profesional.
Desde la Introducción, el autor presenta una idea que es constante a lo largo del libro: «Nuestra vida consciente es la de una carne doliente». Basado en autores, tales como Saul Kripke, Manolo Martínez, Elizabeth de Bohemia, Paul Churchland, Valerie Hardcastle, Kevin Reuter, John Joseph Bonica, Abraham Sapién, Colin Klein, Hans-Georg Gadamer y Byung Chul-Han, entre otros, el doctor Fajardo Chica señala que «[...] el dolor es susceptible de cambiar en presencia de otros estados mentales». Muchas de sus reflexiones surgen desde su propia experiencia, pues, él padece de una afectación en el nervio ciático que, sin proponérselo, se convierte en el punto de partida y de llegada de una serie de disertaciones, en las que el dolor es el protagonista.
Además de ser un encuentro con la neurobiología del dolor, esta obra es también un espacio de mirada interna a eso que une como especie y que está supeditado a la vida consciente. Cada capítulo del libro es un proceso mental que llega a una idea central: «[...] lo que llamamos dolor es mejor entenderlo como la suma de varias estrategias de protección que la carne que lo experimenta despliega sobre sí misma. Al hacerlo, la carne siente dolor, pero también se motiva vincula emociones, da gritos, hace muecas, lo contextualiza, lo modula, reacciona a él, se lo oculta a los demás. La experiencia del dolor suma todas esas formas de expresarse y más».
Con las ideas de Andrés Caicedo, autor de la novela ¡Que viva la música!, el maestro David Fajardo Chica cierra el Epílogo de Carne doliente, ofreciendo una obra novedosa que muestra una exhaustiva reflexión y consulta bibliográfica, al darle sentido al dolor y convertirlo en un asunto que va más allá de lo académico y que, incluso, actúa como «pegamento social» e involucra un duelo que lleva a un viaje personal.
*Docente de la Universidad Industrial de Santander