Soñó que ganaba la lotería, rescató un boleto del basurero y ganó 80.000 dólares

Una ciudadana de Shepherdsville, Kentucky, vivió una experiencia tan inverosímil como afortunada que ha captado la atención del país. Pamela Howard-Thornton, impulsada por un sueño premonitorio en el que se veía ganando la lotería, terminó recuperando un boleto que había tirado a la basura y con él obtuvo el premio mayor de 80.000 dólares en el juego instantáneo Flamingo Bingo de la Kentucky Lottery.

La historia comenzó con un sueño que, lejos de ser ignorado, la motivó a visitar la tienda Speedway en Lebanon Junction para comprar un boleto. Por error, eligió otro juego y ganó 200 dólares, lo que le pareció una señal para regresar más tarde y adquirir los boletos que inicialmente buscaba. Con ese dinero, compró cuatro boletos de Flamingo Bingo, uno de los cuales se convertiría en el golpe de suerte de su vida.

Howard-Thornton relató que dejó los boletos sobre el mostrador de su casa sin revisarlos hasta pasadas las 11 de la noche. Al verificar los tres primeros sin resultados, los desechó. Poco después notó que uno faltaba y lo encontró en la basura. Aún con dudas, lo escaneó usando la aplicación móvil oficial de la lotería estatal. Fue entonces cuando descubrió que había ganado el premio mayor.

“Empecé a llorar y a gritar. Llamé de inmediato a mi hija y a mi madre”, relató emocionada. Según contó, su madre había expresado en varias ocasiones el deseo de verla ganar un gran premio. Hoy, ese deseo se hizo realidad.

Tras el descuento de impuestos, Howard-Thornton recibió 57.600 dólares netos, dinero que planea utilizar para comprar un carro nuevo y compartir parte del premio con su madre, como forma de agradecimiento y celebración familiar.

El local que vendió el boleto, la tienda Speedway, también fue beneficiado con un incentivo de 800 dólares, otorgado por la Kentucky Lottery como reconocimiento por haber vendido el boleto premiado.

Este tipo de casos no son inéditos. En 2020, un hombre de Carolina del Sur recuperó de la basura un boleto que creía perdedor, solo para descubrir que había consultado los resultados equivocados. Su “error” le valió 100.000 dólares. Historias como estas resaltan lo que las autoridades de lotería no se cansan de repetir: revisar bien cada boleto antes de desecharlo puede significar la diferencia entre nada... y una fortuna.

La historia de Pamela Howard-Thornton se suma a la larga lista de anécdotas extraordinarias en el mundo de las loterías, y su combinación de intuición, perseverancia y una pizca de suerte demuestra que, a veces, los sueños sí pueden convertirse en realidad —literalmente.