Sin falsa moderación

Por: Antonio José Díaz Ardila

La invitación que le hizo María Claudia Lacouture (1974), presidente de la Cámara de Comercio Colombo Americana, una organización que representa los intereses del sector empresarial, al candidato Presidencial de la izquierda, Iván Cepeda Castro (1962) es, a mi criterio, la posibilidad de abrir un interesante debate sobre el derecho que tenemos todos los ciudadanos de escuchar diferentes planteamientos sobre la orientación política del país.

No veo lógico que quienes defiendan ciertos intereses gremiales o empresariales, deban abstenerse de escuchar a quienes plantean criterios distintos y aún opuestos a los tradicionales y esta “atrevida” invitación, le generó agudas críticas porque según algunos, estas aperturas al diálogo podrían contribuir a legitimar ideas de izquierda en el país. Me pregunto si es que, para muchos, las ideas de izquierda son ilegitimas.

Si las ideas capitalistas que ha regido el país por dos siglos no han dado resultados satisfactorios, al tener un país pleno de riqueza natural y que no da ha logrado en dos siglos dar respuesta a las mayorías, como es tener el tercer peor nivel en el mundo en índice de desigualdad -GINI-, que mide la brecha de distribución de la riqueza, vale la pena mirar otros caminos.

Muchos imaginaban y así nos vendieron la idea, que la elección de un Presidente con tendencias izquierdistas significaba la catástrofe social y económicos del país, hecho que en realidad no se está dando en todos los campos, porque se observan algunas cifras de empleo, productividad, exportaciones, economía agraria, etc., y principalmente de reducción de la brecha económica, o sea una mayor equidad social, que son cifras que merecen analizarse para revisar qué aspectos del nuevo modelo está dando resultados y no se requiere descartarlos.

La posición de la excandidata María Fernanda Cabal Molina (1966), me hace recordar la posición de la Iglesia prohibir la lectura de la Biblia a personas diferentes a los jerarcas de la Iglesia, lo que generó que el culto monje Martin Lutero (1483-1546) hiciera la traducción de la Biblia al alemán, para permitir su lectura de los profanos o ciudadanos comunes, lo que conllevó su excomunión o expulsión de la Iglesia y el nacimiento de los grupos protestantes,

Vale la pena destacar que, ante el planteamiento, el gremio Aliadas, presidida por María Claudia Lacouture, emitió un comunicado exponiendo que “escuchar es parte del trabajo y dialogar es parte del país que queremos construir”, también que “Reunirnos con los candidatos nos permite entender sus propuestas, compartir las prioridades del sector productivo y aportar a un debate público informado, plural y responsable”, dijo el gremio.

“Se nos olvida que hay libertad de expresión, se nos olvida que podemos oír sin que eso signifique conectar, o comprometerse, ni aceptar absolutamente nada. Entonces es absurdo que uno no debería hablar con nadie, si uno no está de alguna manera asegurando que ya va a apoyar lo que el otro dice”. e-mail: antoniojosediazardila@hotmail.com