Señor Empresario

Los pobres y los chicos también ríen. Los países, Haití y Curazao, dos islas del caribe, que compiten en el futbol, por la confederación de Norteamérica, Centroamérica y del caribe, Concacaf, llegan por primera vez a un mundial de futbol para el año 2026, sacando a dos “grandes” de esa confederación, que son Honduras y El Salvador, dirigidas por dos colombianos, Reinaldo Rueda y Hernán Darío “el bolillo” Gómez.

El pobre, es la isla de Haití, que habla francés y cuya capital es Puerto Príncipe, que comparte territorio con República Dominicana, habla español con su capital Santo Domingo. Tiene una extensión de solo 27.750 kilómetros cuadrados y una población que asciende a más de once millones de habitantes. Su pobreza en extrema, llegando a ser el pueblo más pobre de américa.

Azotado por un sismo el martes 12 de enero del 2010, lo consumió más, agregando a esta miseria, el analfabetismo, la inseguridad, la criminalidad, propia de la fatiga del hambre, en donde son muchos para tan pequeño territorio. Se recuerda a los mercenarios colombianos que mataron al presidente de este país, Jovenal Moise, un miércoles 7 de julio del 2021 y que siguen presos en eses territorio.

La otra nación clasificada, Curazao, hizo parte de ese archipiélago de los invasores holandeses, que era Aruba, Curazao y Bonaire. Toma su independencia (Curazao), un 10 de octubre del 2010, de sus “colonizadores”, que hoy se llama Países Bajos.

Es un país que vive casi totalmente, del turismo. Su extensión  es mínima: apenas 444 kilómetros cuadrados y una población de 186.000 habitantes, más pequeña que algunos pueblos de Santander. Su capital es Willemstad, con 156.000 habitantes. Su pobreza es del 10 por ciento, sin llegar a ser extrema. Son muy pocos los ricos ricos; su grueso es clase media alta, que no conocen el término de la pobreza, porque nunca la han vivido. Mucha gente la visita de todo el mundo y uno o dos huracanes también hacen turismo cada año, siendo tal vez lo único malo de ese paraíso tropical.

Pues bien, no se necesita ser grande ni rico para llegar a la meta, sino tener capacidades suficientes, con un espíritu noble que le impulse a la grandeza y no a la sobradez, como les pasó a los catrachos (hondureños, jugadores hondureños), en donde ya habían ganado el partido, antes de jugarlo. Queda pendiente otra nación, que no es isla, es Surinam, también pequeña, ubicada en Suramérica, limitando con Brasil y Venezuela.

Las participaciones deben ser amplias y no de unos pocos. El primer mundial fue de solo 13 naciones en 1930, celebrado en Uruguay entre junio y julio y el campeón fue el anfitrión. Fue más un acto recreativo que competitivo.

Para el año 2026, serán 48 países que son representativos de un planeta con más de 200 naciones.